Crimen de la maestra. La Justicia desvinculó del caso Daniela Sparvoli a un conocido empresario de Las Parejas

Carlos Formía: "Quiero que se sepa toda la verdad"

Lo dijo el hombre que estuvo bajo la lupa de la Justicia como cómplice de la violación y homicidio de la docente. Su ex yerno, Juan Pablo Carrascal, es el autor confeso del hecho ocurrido en 2003

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- Carlos Alberto Formía, el ex suegro de Juan Pablo Carrascal, autor confeso del crimen de la docente Daniela Cintia Sparvoli ocurrido en mayo de 2003, esperó que el juzgado de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial Nº 6 lo desvinculara definitivamente de la causa para romper el silencio. Entonces dijo que tanto él como su hija Carla, ex pareja del detenido, jamás sospecharon del muchacho y que su comportamiento y actitudes nunca dieron lugar a que se lo relacionara con la violación y crimen de la maestra. "En lo personal viví todo esto como una pesadilla. No resulta para nadie sencillo decir que se es inocente, pero al igual que la familia de Daniela quiero que se sepa toda la verdad", confió Formía.

-¿Cómo vivió estas últimas semanas antes de su desvinculación del caso?

-Como una pesadilla. En primer lugar estoy consternado por lo que está viviendo la familia Sparvoli. Estuve en el momento en que encontraron el maletín en mi casa y enseguida lo relacioné con mi familia porque yo también tengo hijos, tres mujeres. Pido que Dios les dé toda la fortaleza para superar este momento. Me sumo al pedido de que se sepa toda la verdad.

-¿Tuvo algún indicio para pensar que su ex yerno, Juan Pablo Carrascal, había sido el autor del hecho?

-Jamás. Mi hija estaba en pareja con este chico a quien siempre le tuve aprecio y a pesar de lo que dicen que hizo, aún lo sigo apreciando. Conozco a su familia, todas excelentes personas, porque hemos compartido muchas cosas. Imagínese que Carla, mi hija, era la única que estaba en pareja en ese momento, así que para mí Juan Pablo era como un hijo.

-¿Nunca observaron alguna actitud sospechosa?

-No, nunca. Ellos tenían una vida muy activa con los peloteros (que alquilaban para cumpleaños) y supongo que aquel día (el del crimen) llegó tarde y lo más probable es que se haya bañado e ido a dormir. Además yo no vivía en ese entonces en esa casa porque ese año me fui a otro lado, en pareja con mi esposa actual.

-¿Cómo vivió el momento en que hallaron en su casa el maletín de la maestra?

-En mi casa hay un garaje, un asador, más atrás una sala y al final otra donde Juan Pablo tenía un taller en el que trabajaba con los tunning. Allí llevábamos todos los elementos que no utilizábamos y algunos recuerdos. Guardábamos desde ventiladores hasta papeles de la empresa. Cosas que no tienen valor y que rara vez se buscan. Debajo de un mueble estaba esa pertenencia. Que los policías de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) lo hayan encontrado fue toda una sorpresa. Cómo será que ese lugar no se limpiaba que había hormigas. Los uniformados fueron directo al sitio, metieron la mano y lo sacaron. Y cómo son las cosas, mi hija me dijo que en esos días iba a limpiar porque quería acomodar un poco para poder guardar los peloteros.

-El abogado querellante, Norberto Olivares, estimó que la Justicia debería haberle tomado a usted una declaración indagatoria.

-Siempre me puse a disposición de la Justicia, a tal punto que me pidieron un ADN que dio negativo. Probablemente la jueza no lo creyó necesario.

-¿Por qué cree que Carrascal lo involucra a usted en una primera declaración que hizo ante la policía?

-Eso no lo entiendo. No tengo una explicación. Probablemente el creyó que yo influí en la separación de mi hija y de él, pero no fue así. Yo no he leído la declaración, lo sé por mi abogado. A Juan Pablo siempre le aconsejaba y lo ayudaba dentro de mis posibilidades. Ni idea lo que le pasó por la mente en ese momento. Aparte trabajó conmigo, en mi empresa, hasta junio de este año, incluso ya desvinculado de mi hija. Eso da una idea de nuestra relación.

-¿Qué tipo de trabajo realizaba en su empresa?

-Estaba a disposición del taller para hacer diligencias. Viajaba mucho a buscar repuestos, mercadería. Su trabajo era muy independiente y tenía libertad para entrar o salir de la fábrica. Cuando se va en junio, que renuncia a su cargo, me dijo que se iba a dedicar a los tunning.

-¿Su hija planteó en alguna oportunidad estar con una persona violenta?

-Bajo ningún aspecto. Quizás era un poco gritón, pero esa es su personalidad. Nada grave. Nunca la golpeó y si lo hubiese hecho mi hija me lo habría dicho porque nuestra relación es buena.

-¿Por qué esperó hasta este momento para expresarse?

-Por recomendación de mi abogado y para no entorpecer la labor de la Justicia, en la que siempre confié. El hecho de que me mencionaran me provocó un daño enorme, en lo personal y a mi empresa porque tenía que explicar que era inocente ante cada visita o llamado.

El empresario metalúrgico de Las Parejas (adelante), junto a su abogado Juan Carlos Chiaramello.