|
miércoles,
22 de
noviembre de
2006 |
Avalancha de rosarinos en Venado para reparar y cambiar parabrisas
En esa ciudad ya se quintuplicaron las ventas de esos insumos y hay talleres a full
Carlos Walter Barbarich / La Capital
Venado Tuerto.- A pesar de estar ubicada a 180 kilómetros de Rosario, los locales venadenses dedicados a la venta de parabrisas o los talleres de chapería y pintura se vieron beneficiados tras el meteoro que padeció Rosario la semana pasada. Un local comercial quintuplicó sus ventas en los últimos días. Los sobreprecios en Rosario y la falta de turnos generaron este boom en la Esmeralda del Sur.
El fenómeno se notó en plenitud a comienzos de esta semana. No sólo algunos rosarinos solicitan cambios de parabrisas luego de la pedrea de la semana pasada, sino que muchos automovilistas venadenses y de la región se vieron perjudicados por el meteoro. Esto colapsó los servicios de reposición de parabrisas y chapería y pintura.
En ese sentido, el propietario del taller de chapa y pintura de esta ciudad, Alberto Trabostino, comentó que "a los venadenses que padecieron los problemas del granizo se agregaron muchos clientes de Rosario y zonas cercanas a esa ciudad. El argumento es que allá están saturados de trabajo y la gente quiere tener el auto en condiciones lo más pronto posible", dijo.
Como muestra sobra un botón. En un local de reposición de parabrisas ubicado en la ruta nacional No 8 y Sáenz Peña, denominado El Trébol, se quintuplicaron las ventas en los últimos días y los principales clientes llegaron principalmente desde Rosario y zonas aledañas.
Ivo Kuadrello es el dueño de ese local y le indicó al diario El Alba de esta ciudad que se quedó sin stock de parabrisas el jueves pasado y tuvo que pedir cristales en Buenos Aires para satisfacer la demanda de los nuevos clientes.
Agregó además que "el jueves se trabajó hasta las 22, el viernes desde las 8 hasta las 21.30 y el sábado de 8 a 17. Con esto se trabaja más de cinco veces que lo habitual", destacó.
A Trabostino le sucedió algo similar ya que aumentó considerablemente el pedido de presupuestos por parte de automovilistas de otros lugares.
A esto hay que agregarle el comentario de muchos rosarinos, que sostienen que en varios lugares de su ciudad se incrementaron los valores. Tanto sea para reponer parabrisas o para pintar y desabollar vehículos. Dicen que se duplicaron y hasta se triplicaron los precios.
No sólo el interés por la celeridad del arreglo de los vehículos hizo que varios automovilistas llegaran a Venado Tuerto, sino por los costos. También los proveedores de los comercios venadenses fueron piezas clave a la hora de generar este impredecible boom.
Trabostino explicó: "Los proveedores rosarinos recomendaban a sus clientes donde conseguir parabrisas o arreglar el auto y muchas veces nos indicaban a nosotros como los que les podíamos solucionar el problema. Ello fue en virtud de que Rosario está saturada de trabajo en estos aspectos", destacó.
enviar nota por e-mail
|
|
|