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miércoles,
22 de
noviembre de
2006 |
En Santa Lucía ya colocan los nuevos techos
Sin embargo siguen los piquetes. En el sur y el oeste hay vecinos que dicen no haber recibido una sola chapa
Mientras las 464 casas del castigado barrio Santa Lucía ya tienen los materiales para cambiar sus techos de fibrocemento por otros de chapa, en otros sectores los vecinos siguen reclamando la ayuda que no llega. Así lo hicieron familias del barrio San Francisquito, en 27 de Febrero y Cafferata, en un panorama de protesta que se repitió a lo largo de Avellaneda y sobre las vías del ferrocarril a la altura de Garibaldi, Ovidio Lagos, Francia y Oroño. Colchones, chapas y tirantes son el pedido común.
En Santa Lucía el operativo de reparto estuvo impecablemente ordenado. Se entregaron 14 chapas de zinc, siete clavaderas y tres tirantes cruzados por cada casa. Las familias que estaban en condiciones de realizar el trabajo pusieron manos a la obra, mientras que en el resto será la Cooperativa Santa Lucía la que haga la tarea con arena, cemento portland y ladrillos aportados por la provincia. Para el martes se espera culminar con el techado en todo el barrio y luego la cooperativa entregará cumbreras para evitar filtraciones.
Los barrios La Palmera y Los Eucaliptos también fueron asistidos. En el primero se entregaron materiales a 300 hogares y en el segundo, a 80. En Santa Clara, con 150 familias afectadas, hoy comenzará la entrega.
Pero en otros sectores continuaron los reclamos de colchones, chapas y tirantes. Las escenas se repitieron sobre Avellaneda a la altura de Biedma, Deán Funes y Uriburu.
"Nos tienen maltratados. No vino nadie, ni provincia ni municipio a ver qué necesitamos y los chicos están sin colchones secos donde dormir", dijo Daniel, parapetado en Biedma y Avellaneda. Sobre Uriburu, en cambio, se concentraron las familias de Villa La Cariñosa. "Lo que pasa es que no figuramos en ningún mapa. No existimos para nadie", contó Claudia.
En el oeste el clima también estuvo caldeado y los vecinos cortaron la calle frente al centro de distrito. Esperaron durante horas que les dijeran por qué aún no les habían dado chapas, pero se les "acabó la paciencia".
Vecinos de Bella Vista y La Boca afirmaron que nunca recibieron una chapa. Según los relatos, la directora del distrito, Susana Bartolomé, prometió responderles "en una hora", pero volvió recién cuando comenzó la quema de gomas. "Vino a decir de mala manera que suspendiéramos el corte, mientras la gente le explicaba lo que les pasaba", sintetizó un militante del movimiento Teresa Vive, Claudio Cejas.
"En Bella Vista necesitamos chapas", explicó una vecina. "El jueves nos anotaron, nos dijeron que nos iban a visitar, pero todavía no vino nadie", continuó Elba, mientras Estela contaba que está desde el jueves "refugiada" en una carpa. "Dicen que la emergencia ya pasó, pero no es cierto", sostuvo Cejas, y agregó: "Hay una fuerte emergencia social, por eso exigimos un plan de viviendas serio".
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