La leyenda continúa

Las leyendas o apariciones fantasmales son relatos inevitables en todo imaginario popular. Barrio Belgrano tiene la suya. Dicen que durante los años 40, una bella mujer solía hacerse ver en los bailes del salón de la mutual Cosmopolita. Una de esas noches, la joven llegó vestida de blanco y captó las miradas de más de uno. No se privó de bailar y charlar con algunos de los presentes. Dicen, además, que alguien sin querer derramó café sobre su impecable vestido.

Resulta que cuando se fue de la fiesta no lo hizo sola, un joven se ofreció a acompañarla. Habrían tomado el tranvía número 20 que iba hasta el cementerio La Piedad. Al bajar, ella se perdió tras las rejas del camposanto.

Las voces que han contado esta historia una y otra vez dicen que al otro día alguien intentó buscarla en el cementerio. Pero lo que encontró fue su vestido blanco manchado con café sobre una de las tumbas, en cuya lápida podía leerse el nombre con el que la joven se había presentado la noche anterior.

El historiador barrial Wildemar Bengochea sonríe cuando escucha la anécdota. "En realidad habría que rastrear en los diarios de la época, porque dicen que algo salió publicado. Alguien me dijo alguna vez -recuerda- que probablemente un cronista muy creativo quizá desplegó demasiados recursos literarios".

A pura historia. Waldemar Bengochea.