Certeza e incertidumbre

Baglietto emociona en un disco con sutilezas

"Aquí no hay canciones de relleno", dijo Baglietto, y con sólo hacer un detalle de la lista de 13 temas de "Sabe quien..." se comprueba que su frase obedece a la más estricta realidad: "Parado" (Rubén Blades), "Me asomo" (Olga Román); "El faro", "Tu decisión" y "Mundo redondo" (Javier Sánchez), "Angel y demonio" (Daniel Salzano), "Ni el último, ni el primero" (Javier Ruibal); "Marina", "Tiempo de silencio" y "Carcará" (Jorge Fandermole), "Azules" (Adrián Abonizio), "La casa de al lado" (Fernando Cabrera) y "Si tu supieras" (Roque Narvaja). "Creo que "Sabe quien..." intenta ser una frase sugerente, porque las que son certezas para algunos son incertidumbres para otros", destacó el músico acerca del sentido del "intrigante" título.

"Nunca he hipotecado el alma mía" canta Baglietto en "Parado", primer tema del disco, y casi una declaración de principios. En "El faro", la voz del rosarino va directo al corazón, con una intensidad interpretativa que ratifica en "Angel y demonio". Baglietto va de una salsa a una ranchera, y de aires de chacarera a una balada y siempre conserva una identidad a través del colorido de su voz.

"Tiempo de silencio", grabado en "Mami" en el 88, renueva brillo con la guitarra española de Luis Salinas, y "Carcará" aporta lo suyo a través de la digitación de Lucho González. En la otra canción de Fandermole, "Marina", suena con buen tempo la batería de Julián, el hijo mayor de Baglietto. Los vientos, especialmente en "Me asomo" y "Parado", transitan la veta más sensible.

La presencia multinstrumentista de Lito Vitale es clave, sobre todo porque no sobrecargó los temas con orquestaciones, y porque le dio al disco un soporte melódico y armónico plagado de sutilezas. Claro que la sutileza más fuerte es la voz de Baglietto, la que le permite encolumnarse como uno de los intérpretes más personales de la escena argentina. Y con una virtud esencial, es uno de los pocos que todavía logra emocionar cuando canta.