Subcomisario filmado y detenido por extorsión

Comandaba una seccional santafesina. Lo acusan de pedir plata a un hombre para no armarle una causa

El jefe a cargo de la comisaría 9ª de policía de Santa Fe y un subalterno fueron detenidos in fraganti acusados de extorsionar a un comerciante a quien le exigían dinero para no armarle una causa judicial en su contra. Los policías le pidieron 1.500 pesos y terminaron presos, filmados y grabados en el momento que recibían el dinero en el despacho del propio funcionario policial.

El caso se conoció ayer en la capital provincial. La denuncia fue radicada el miércoles en la Dirección de Asuntos Internos zona norte por un comerciante que reveló que dos policías de la comisaría 9ª le exigían dinero a cambio de no implicarlo en una causa penal. Tras la presentación del denunciante, y con la intervención de un juez, los investigadores le pidieron que acordara un horario para realizar la entrega de la plata. También le suministraron billetes marcados, una cámara oculta y micrófonos para que registrara ese momento.

El encuentro entre los oficiales y el denunciante se realizó el jueves a las 18.30 en la comisaría de Facundo Zuviría y Esquiú. La charla quedó grabada y filmada y los efectivos fueron detenidos en el momento en que el titular de la seccional guardaba la plata en un cajón de su escritorio. Se trata del subcomisario Sergio Ferreyra, segundo jefe de la comisaría aunque en ese momento estaba a cargo, y el oficial ayudante Martín Martinet, empleado de la dependencia.

Los dos quedaron a disposición del juez de Instrucción Rubén Saurín. De acuerdo con fuentes de la investigación, están acusados de exigirle 1.500 pesos a un vecino de esa jurisdicción para que no fuera detenido. Luego, bajaron la exigencia a 300 pesos y acordaron recibir el dinero directamente en la oficina del jefe de la seccional.

La extorsión fue denunciada por un comerciante que días atrás le compró una abertura a un particular por un valor de 15 pesos y la llevó a reparar a otro negocio. Allí "apareció una mujer que sostuvo que esa abertura era de ella y lo acusó de haberla comprado de mala fe", dijeron fuentes de la investigación. El hombre aseguraba haberla adquirido sin conocer su procedencia. En su denuncia, señaló que los policías le propusieron archivar esa acusación en su contra a cambio de dinero. "En lugar de investigar si la compra había sido de mala fe o si al comerciante lo habían engañado los policías se dedicaron a sacarle plata al tipo", señalaron las fuentes.