Cruces en el Congreso por los subsidios al transporte

El informe de la Defensoría del Pueblo abrió una polémica entre legisladores santafesinos

Rodolfo Montes / La Capital

La discusión por el reparto de subsidios al transporte levantó temperatura. En Diputados, la radical Alicia Tate, le recordó a Agustín Rossi, el jefe del bloque oficialista, una frase que supo decir el rosarino: "No se podía resolver el tema desde Rosario, somos 5 diputados nacionales sobre 257 que tiene la Cámara".

Fueron las palabras de Rossi a una delegación de 12 rosarinos, que lo visitó en su despacho, cuando en marzo pasado fueron casi a rogarle que intervenga. Y así evitar el aumento del boleto urbano en la ciudad. Pero la estrategia falló y el boleto subió a 95 centavos.

El pasado miércoles, el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, se puso al frente de una causa de país adentro: el reparto de subsidios en el sistema de transporte en la Argentina. Y pidió una urgente modificación de criterios.

Las provincias se quejan, sin excepción, menos las empresas que operan en Capital Federal, el GBA y en larga distancia: se quedan con el 87,1 % de los subsidios. Todo se agravó con el decreto de necesidad y urgencia 678/06 que creó el Régimen de Compensaciones Complementarias y llevó los desequilibrios a un extremo.

"Solicitar a la Secretaría de Transporte reformule el coeficiente de participación federal (CPF) y el coeficiente de distribución de compensaciones tarifarias (CDCT) que rigen la distribución de los subsidios al transporte de acuerdo a los siguientes parámetros: 80% por kilómetro recorridos; 10% por pasajeros transportados y 10% por monto de ingresos brutos", dice el proyecto de Resolución que la diputada Tate presentó en Diputados en junio pasado, pero nunca fue discutido.

El coeficiente actual de de aplicación contempla: 50% ingresos brutos, 25% pasajeros transportados y 25% cantidad de kilómetros recorridos. La santafesina Tate, a su vez, pidió informes en Diputados el 12 de junio pasado: "Esa valiosa política de intervención del Estado en la economía que significan los subsidios, en nuestro país está severamente cuestionada por manejos poco transparentes y acusada de financiar la ineficiencia de muchas empresas privadas, en gran medida producto del sistema confuso y complicado por el cual se construye la fórmula que justifica los montos entregados a las empresas prestatarias del servicio de transporte". Y no obtuvo respuesta.

En el Senado de la Nación, por su parte, el rosarino Rubén Giustiniani presentó un proyecto de resolución, el pasado 29 de marzo, que dice: "El criterio de distribución que se aplica, representa una transferencia de recursos generados en las provincias a favor de la jurisdicción nacional, y el modo en que esta se realiza, conspira contra todo poder de contralor ya que, hasta que no se han producido las transferencias de fondos no es posible acceder a la información acerca de cómo se conforman las distintas recaudaciones y las deducciones previas para otros sistemas". El proyecto del jefe del PS durmió el sueño de los justos. Y nunca fue tratado.


Aumento de impuestos
Del lado del oficialismo, Rossi adelantó a La Capital que su bloque está estudiando dos proyectos propios de modificación en la distribución de los subsidios para el transporte: la posibilidad más firme sería elevar la alícuota del impuesto al gasoil de 20,2 a 21 %, y utilizar es diferencial del 0,8 % íntegramente para beneficiar al transporte de país adentro. "Siempre que no nos implique un aumento en el precio", alertó.

Rossi, además, defendió los criterios de la Secretaría de Transporte: "No hay ningún manto de sospecha sobre la distribución del subsidio, tanto se recauda, tanto se reparte de acuerdo a una alícuota establecida, que es opinable, pero es la que tenemos". Y luego cargó contra el Defensor del Pueblo Mondino: "Si no está de acuerdo con el modo de distribución, ¿por qué no reparte él el subsidio?", disparó.