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 sábado, 04 de noviembre de 2006  
Violentaron la Oficina del Consumidor
No robaron nada de valor, pero revolvieron y tiraron documentación del organismo

"Me disgustó mucho esta situación, me queda una muy mala impresión porque aparentemente no se llevaron nada, pero revolvieron todo, ni siquiera manejamos dinero, si fue lo que buscaron", dijo ayer la titular de la Oficina del Consumidor, Analía Carrió, luego de que ingresaran al inmueble con aparentes fines de robo, aunque en principio frustrado. Hasta la estufa eléctrica, fácil y liviana para transportar, quedó en uno de los estantes del armario de una de las oficinas de la casona donde funciona el organismo Alem al 1000.

Antenoche entraron personas por el balcón del frente del inmueble y con bastante tiempo desparramaron a troche y moche papeles y carpetas, las que constituyen las denuncias de los consumidores contra empresas o servicios incumplidos. "Son documentos públicos, dejaron todo revuelto pero lo dejaron, no se llevaron absolutamente nada. El lunes vamos a ver con qué nos encontramos y si efectivamente notamos que falte alguna documentación", añadió la funcionaria.

Ayer la oficina no atendió al público pero el lunes volverá a abrir las puertas nuevamente. Tanto Carrió como el secretario del organismo, Mariano Roca, resaltaron que en el inmueble no hay ni siquiera caja chica de dinero, si fue eso lo que buscaban. "Ni siquiera se cobran sellados o ese tipo de cosas para iniciar un expediente, por lo tanto, no se guarda plata", resaltó Roca.

Las oficinas de Carrió y de Roca que están en la planta alta fueron las más desordenadas y revueltas. Más allá de que violentaron algunos cajones con llaves y tiraron todo, las cosas con cierto valor como computadoras, teléfonos, faxes, sillas, ventiladores, mobiliario y otros elementos de trabajo quedaron en el lugar. Aparentemente los ladrones ingresaron por una medianera que separa la oficina con el edificio contiguo, esa mampostería tiene forma de escalera por lo que habrían subido al balcón que rodea parte de la fachada de la planta alta. Allí desecharon una primera puerta persiana que da a la oficina de Roca, e ingresaron a la de Carrió violentando un ingreso igual.
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