A 30 años de un atentado aéreo, Cuba reclama justicia

Teme que EEUU libere al autor intelectual del complot, el anticastrista y ex agente de la CIA Luis Posadas Carriles

Silvia Ayuso

La Habana. - Cuba recordó ayer el trigésimo aniversario del atentado contra un avión de Cubana Aviación que en 1976 causó la muerte de 73 personas, con la mirada fija en EEUU, del que teme pueda poner en libertad al que considera el autor intelectual del ataque más grave contra la isla, Luis Posada Carriles.

La posibilidad de que pueda salir en breve libre uno de los principales enemigos públicos de las autoridades cubanas, que se refieren a Posada Carriles como el "Bin Laden latinoamericano", ha endurecido su ya de por sí dura retórica contra Washington y los pedidos de justicia.

En un artículo publicado esta semana por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista cubano, se acusaba directamente a EEUU como "autor intelectual" del atentado aéreo, puesto que "los documentos desclasificados demuestran que sus servicios de inteligencia no eran ajenos a los intentos de hacer explotar un avión en el aire".

En su batalla dialéctica Cuba cuenta una vez más con su aliado venezolano, que es además el que ha solicitado la extradición de Posada Carriles, un cubano nacionalizado venezolano, veterano de la Guerra de Vietnam y de 78 años. También conocido como "Bambi", Posada Carriles fue entrenado por la CIA en los años 60 y participó, entre otros, en la fallida invasión de Bahía de Cochinos, en 1961. Está detenido en EEUU desde mayo de 2005 acusado de entrar ilegalmente al país.

El 6 de octubre de 1976, el vuelo CU-455 de la compañía aérea Cubana de Aviación que cubría el trayecto Caracas-La Habana se estrelló en el mar, frente a la costa de Barbados, después de que estallaran a bordo dos bombas en pleno vuelo. El atentado costó la vida a 73 personas, 57 de ellas cubanos, incluidos los miembros del equipo nacional juvenil de esgrima.

Aunque los autores materiales fueron los venezolanos Hernán Ricardo Lozano y Freddy Lugo, como "cerebros" fueron señalados Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes ese mismo año habían fundado la organización anticastrista Comité de Organizaciones Contrarrevolucionarias Unidas (Coru). Los cuatro fueron detenidos en Caracas y hasta 1985 permanecieron en una cárcel, aguardando el fallo de un juicio que se prolongó casi una década. En agosto de 1985, cuando la fiscalía apelaba la absolución de Posada Carriles, éste huyó de la prisión.

En julio de 1998, Posada Carriles se atribuyó la serie de atentados contra instalaciones hoteleras en La Habana que un año antes habían causado la muerte de un turista italiano. Las autoridades cubanas y venezolanas lo responsabilizan de otros numerosos actos de sabotaje y atentados, incluido el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, también en 1976, en Washington.

En el año 2000, el presidente cubano, Fidel Castro, denunció en Panamá una "conjura" para asesinarlo en plena Cumbre Iberoamericana que se celebraba en el país centroamericano. Posada Carriles fue arrestado junto a otros tres hombres y condenado a ocho años de cárcel por "atentado contra la seguridad pública". Pero en 2004, poco antes de abandonar la presidencia panameña, Mireya Moscoso lo indultó, provocando una fuerte crisis diplomática con Cuba.

Su rastro prácticamente se perdió hasta mayo de 2005, cuando fue detenido en EEUU por entrada ilegal en el país. Desde entonces permanece en una cárcel en El Paso, Texas, a la espera de una decisión sobre su destino. (DPA)

Los cubanos recordaron a las 73 personas que murieron al estrellarse el avión.