Presunta discriminación de una niña embarazada levantó aguda polémica en Salta

Los padres de una joven de 16 años embarazada denunciaron por discriminación a autoridades del colegio religioso salteño en el que estudia, porque no le permitían el ingreso debido a su condición, lo que fue negado por la institución. Luego, por mediación del Ministerio de Educación provincial, se logró un acuerdo de partes.

El hecho ocurrió en el colegio Santa Catalina de Bologna, en la ciudad de Tartagal, 365 kilómetros al norte de la capital salteña, donde ayer hubo una sentada de alumnos en apoyo a la adolescente involucrada, identificada como Abigail.

Al respecto, la ministra de Educación de Salta, María Ester Altube, dijo que no estaba claro cuál era el problema ya que los padres de la joven no habían solicitado la intervención de la cartera, ni se acercaron a las autoridades educativas. "Nos enteramos por los medios", afirmó al funcionaria.

Señaló que "ya estaría todo clarificado. La niña podrá concurrir a la escuela, si así lo desea, tanto este año como el 2007, según un acta que firmaron ayer las partes involucradas", mediante el accionar de la supervisora de Enseñanza Privada, Cristina Miranda, enviada por Altube a Tartagal.

Los padres de la joven denunciaron públicamente a las autoridades del colegio por presunta discriminación, ya que para ellos su hija "fue echada" del establecimiento, por "estar embarazada". Esto motivó una sentada protagonizada por sus compañeros, que se concretó ayer en la puerta del instituto en repudio de la medida supuestamente adoptada por los directivos.


Niegan discriminación
"La supervisora se reunió con los padres de todos los alumnos que concurren al noveno año del colegio, con los papás de la chica y con las autoridades", expresó la ministra, tras lo que explicó que desde el establecimiento educativo aseguran que "no se trata de un acto de discriminación".

Los directivos aclararon que "no hicieron uso del derecho de admisión que tienen todos los colegios privados", sino que lo que habrían expresado a la menor es la existencia del sistema tutorial para casos como el suyo, con lo que se podía "quedar en la casa y estudiar con un tutor, o volver a la escuela". Esto, señalaron, habría confundido a la chica y a sus padres, que creyeron que estaba siendo invitada a dejar el establecimiento por su condición, lo que disparó la polémica.

"Es muy distinta la situación que denuncian los padres por los medios de lo que dice el colegio", manifestó Altube, quien dispuso que se confeccionen actas de "todo lo conversado por la supervisora en el lugar". Agregó que el Ministerio "defiende la vida y no desampara a las jóvenes embarazadas", y existe desde este año una resolución de esa cartera, la Nº-2326, de Evaluaciones, que contempla las "inasistencias de las jóvenes que esperan un bebé".

"Nosotros no podemos operar obligando, sino persuadiendo a la institución, porque la escuela privada tiene una normativa propia", dijo Altube, quien expresó su preocupación por "la exposición" de la menor en los medios, al considerar que "hay que ser respetuosos de esas cuestiones".

El vicegobernador de Salta, Walter Wayar, afirmó que al enterarse del caso, habló con la rectora del colegio, quien "me aseguró y me garantizó que la alumna iba a poder ingresar normalmente al colegio".

Wayar precisó que ayer había recibido el llamado de la madre de la joven "diciendo que no le han permitido entrar", por lo que le pidió a la ministra que se aboque "personalmente al tema", porque "estamos convencidos que por un embarazo una joven no puede perder sus estudios y un colegio no debe tomar estas medidas". (Télam)

Los compañeros de la chica exigieron que se la dejara asistir a clases.