Piden a la provincia un espacio para la práctica de deportes adaptados

Entidades de discapacitados quieren un galpón en el Batallón 121, donde el gobierno hará un hospital

Organizaciones de discapacitados pidieron a la provincia un galpón del Batallón de Comunicaciones 121, donde el gobierno construirá un hospital, para la práctica de deportes adaptados. Son alrededor de 400 los rosarinos que realizan esos ejercicios y no tienen un lugar propio para jugar al fútbol, correr o andar en bicicleta. Así lo manifestó el presidente de la Asociación Rosarina de Deportes Adaptados (Ardad), Norberto Catalano. "Queremos que nos cedan un espacio en el predio del batallón (Ayacucho y Lamadrid, en la zona sur de Rosario) para crear un polideportivo. El efector que van a instalar ocupará soló cuatro hectáreas de un total de 19", dijo.

Catalano dio a conocer esta necesidad en el marco del Congreso Regional de Deporte, Actividad Física y Salud en Discapacidad, que finaliza hoy en la Facultad de Ingeniería. La jornada, que se realiza por primera vez en Rosario y convoca a unas 200 personas, está organizada por Ardad -que reúne a once organizaciones-, el Ministerio de Educación provincial y la Municipalidad de Rosario. Ayer, por la tarde, fue el turno de la demostración de los deportes adaptados en el pasaje Juramento del Monumento, el Parque Nacional a la Bandera y el gimnasio municipal Manuel Belgrano.

Hubo pruebas de fútbol para ciegos, personas con parálisis cerebral y sordos, aparte de natación, atletismo, ciclismo, tenis de mesa y básquet, entre otras.

"El ejercicio se adapta a las discapacidades. En algunos casos se requieren hacer muchos cambios en comparación con las actividades convencionales y en otros menos", explicó Catalano, que es no vidente.

"En el fútbol, las reglas son completamente diferentes porque la pelota tiene cascabeles y compiten equipos integrados por jugadores ciegos con un arquero que puede ver. Mientras que en natación el ejercicio es igual y sólo necesitamos que nos toquen la espalda cuando llegamos al final de la pileta", especificó.

En la demostración de bicicleta (se utilizan las tandem, de dos cuerpos), primero una profesora guió a una chica no vidente, sentada en el asiento trasero y después una docente llevó a una voluntaria vidente (la experta Silvia Susnaba), a la que se le vendaron los ojos para que viva una experiencia similar a los ciegos.

Son más de 400 los rosarinos con diferentes inconvenientes que practican ejercicios.