Kirchner abrió Wall Street y trae promesas de inversión

Nueva York- El presidente Néstor Kirchner tocó hoy la campana en Wall Street, con lo que se convirtió en el primer mandatario argentino en realizar ese gesto simbólico, y se llevó, además de elogios, promesas de nuevas inversiones por parte de empresarios norteamericanos con intereses en el país, el objetivo principal de su viaje.

Kirchner, acompañado de su esposa, la senadora Cristina Fernández y de altos funcionarios nacionales, desayunó con un grupo selecto de hombres de negocios, entre ellos de la Occidental Petroleum, que anticipó una nueva inversión por unos mil millones de dólares, que se sumarán a otros aportes de 2.800 millones ya concretados y que permitirá duplicar su producción en los próximos cinco años en Santa Cruz, según reveló el ministro de Planificación, Julio De Vido.

También Cargill anunció su decisión de invertir 330 millones de dólares en la Argentina, según indicaron otras fuentes que participaron del encuentro.

Kirchner, Cristina, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros De Vido, y Felisa Miceli; junto al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini y el cónsul en Nueva York, Héctor Timmerman -organizador del encuentro- llegaron pocos minutos después de las 8 (9 de Argentina) a la sede de la Bolsa de Valores para desayunar con sus principales directivos: el CEO John Thain y su presidenta, Catherina Kinney.

Enseguida se sumaron los empresarios, entre los que estaban José Tyson, de Exxon Mobel; Gregory Welkias, de Barrick Global; Ray Irani, de Occidental Petroleum; Andrés Glusky, de ATES; Van Yentterm de Cargill; Jorge Britos, de Macro; Paolo Roca, Erick Mindich, de Eaton Park Capital Mannagement y Ron Covais, de Lock Martín.

El salón estaba decorado como para dar la bienvenida al mandatario argentino, con flores celestes y blancas, según comentó Timmerman luego a la prensa.

Luego del encuentro, Kirchner, acompañado por Thain, rubricó en el salón del Directorio -de estilo del barroco francés- el libro de visitas, que hace pocos días firmó Laura Bush, la esposa del presidente George Bush.

Enseguida, Kirchner fue a sacarse la foto más esperada de la gira, en el tradicional balcón de la Bolsa -que mueve un volumen de 4.100 millones de dólares diarios- desde donde se da inicio a las operaciones: como no pudo hacerlo Carlos Menem en 1996, la campana sonó, esta vez de manos de Kirchner, rigurosamente a las 9.30.

Pero lo más importante ocurrió poco antes, durante la reunión de 45 minutos con los empresarios.

“Agradecemos el gesto del mercado de invitarnos ya que volvimos a tener en lugar en el mundo que nunca debimos haber abandonado”, comenzó señalando Kirchner, antes de hacer una encendida defensa de la política económica.

Dijo que “me llaman heterodoxo y pragmático, pero pudimos salir del default y reconstruir la estabilidad y la credibilidad, y no fue una tarea fácil”.

Prometió mantener el superávit primario y recordó que en 2003 la situación era muy difícil y hoy la relación deuda-PBI bajó de 128 a 54 por ciento, en tanto destacó que las reservas, que eran de 6 mil millones, “luego de pagarle al Fondo y de renegociar la deuda, son de 28 mil millones, y van a seguir creciendo para consolidar la solvencia y la estabilidad”.

La reunión “fue muy buena, muy positiva, con mucho afecto”, comentó Timmerman y reveló que uno de los empresarios dijo: “Síganos dando consejos porque nos hizo ganar plata en el 2004, y ahora también”.

“Lock Head dijo que gracias a que creyeron cuando hablaron con él la primera vez, están ganando plata en la Argentina, que están exportando y van a seguir invirtiendo”, enfatizó Timmerman, y agregó que “AES también quiere diversificar sus inversiones”.

Según este vocero, otro empresario no identificado habría dicho que “si la Argentina cotizara en Bolsa, sería el mejor negocio”.

Kirchner, en tanto, pidió a las empresas “que tienen que seguir explorando y buscando porque hay mucha potencialidad de encontrar nuevos recursos naturales en Argentina”.

“El Presidente ha manifestado que Argentina está llevando adelante un proyecto que si bien es heterodoxo está en los cánones de la economía clásica” y agregó que “no vamos a seguir recetas que claramente nos perjudiquen”, en directa alusión a las sugerencias del FMI.

“Vamos a seguir llevando adelante un proceso de inversión pública para acompañar a las inversiones privadas que están viniendo y que fueron anunciadas hoy”.

Según De Vido, “no hablaron en absoluto” de temas que pudieran preocupar a los empresarios, como la posible crisis energética, la política de precios o el endeudamiento, aunque reflexionó que “yo sé que aunque diga que no lo expresaron, mañana los medios van a decir que hablaron de la crisis”. (DyN)

El presidente Kirchner, junto a la senadora Cristina Fernández y Jhon Thrain, jefe ejecutivo del Grupo Nyse.