Opinión: Se vino el Tacuarazo

Marcelo Mogetta

El Piojo Yudica seguramente vio el partido y las imágenes sumadas a los recuerdos habrán pasado por su cabeza. "Que poco queda del Quilmes que saqué campeón allá por el '78", habrá pensado. Al último equipo de la tabla despachamos anoche, con algo de sufrimiento, es cierto, pero ya lo decía el tango: primero hay que saber sufrir, después amar.., después.., después tener que bancarnos que Chatruc sea el mejor jugador rival. Sin palabras. Evidentemente algo cambió y mucha cerveza pasó bajo el puente desde esa vuelta olímpica de Quilmes en la misma cancha donde nuestro glorioso Newell's había salido campeón cuatro años antes. ¿O me va a decir que no hay una pequeña diferencia entre el goleador Andreuchi y Bustos Montoya? Seguimos recorriendo páginas de historia de nuestro fútbol y Cardozo leyó varias de esas páginas. Carlos Danton Sepaquercia convirtió el gol más rápido en toda la historia, a los cinco segundos de un partido, récord que se mantiene desde hace 30 años. Nuestro paraguayo goleador a sabiendas de eso quizo hacer trizas esa estadística, casi lo logra, le faltaron nada más que ocho segundos. Pero Tacuara se tiene tanta fe y nosotros también que en cualquier momento lo logre, a sabiendas que muchos ni siquiera nos habremos acomodado en las tribunas. Encontramos un artillero temible, nos falta ajustar algunos detalles, para no tener que padecer más Chatrucs en las fechas venideras. Se vino el Tacuarazo, ojalá sea por mucho tiempo. Para nuestro disfrute, para el gozo de la hinchada más popular.

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