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 sábado, 16 de septiembre de 2006  
Los usuarios y comerciantes suman bronca

"Por favor, páguenme con cambio que estoy corta de monedas". El pedido suena como una súplica en boca de la mujer que atiende el puesto de venta municipal de tarjetas magnéticas de peatonal Córdoba entre Corrientes y Entre Ríos. Eran las 18 y la fila se hacía incesante. Una de las pasajeras, Romina, contó que siempre termina acudiendo al puesto metalizado. "A esta hora es difícil conseguir tarjetas en el centro, imagináte si tengo que buscar en mi barrio", confesó la joven de la zona sur.

La garita vende por día 1.200 tarjetas de 1,90 peso y 400 "económicas" de 5,40 pesos (6 viajes de 90 centavos cada uno). "Tarjetas nunca faltan", dijo la vendedora a La Capital, y coincidió con otros comerciantes al decir: "El drama son las monedas".

El puesto recibe a diario unas 200 monedas de 50 centavos y otras 200 de 10 centavos que le envía el Banco Municipal. Sin embargo, la mujer consideró que "sería bárbaro contar con 400 monedas de diez centavos y 300 de 50 centavos".

Un usuario, en tanto, aprovechó para señalar: "Te dejan en un callejón sin salida. No conseguís una tarjeta después de las 20 en ningún barrio, y si necesitás usar el colectivo, encontrar monedas se vuelve complicado".

Como si esto fuera poco, se agrega otro escollo. Los puntos de ventas ubicados en el microcentro abren sólo de 8 a 19, y en algunos casos, como en Rioja y Sarmiento, cierran al mediodía.
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