|
sábado,
09 de
septiembre de
2006 |
Las dificultades
siguen pasándole
factura a este ciclo
Pipo no puede consolidar el equipo
Los problemas con los que se enfrentó Néstor Gorosito desde que asumió, exógenos primero y meramente futbolísticos después, vienen atentando con la identidad que necesita Central para crecer. Anoche parecía capaz de alargar su rachita y dar un paso más en ese sentido pero se quedó en el intento.
La era Gorosito empezó convulsionada como ya se sabe y es historia. Pero sí cuesta hacer un punto y aparte sobre los numerosos inconvenientes que aparecieron en su plantel sin solución hasta el momento.
Ayer fue el turno de Coudet (ver página 5) pero el Chacho es el último eslabón de la cadena de escollos. Es que Central sufrió en el debut la baja de Raldes, que incluyó además la primera de las cuatro expulsiones de este ciclo, la del Kily González. Luego vio la roja Rivarola ante Boca, Garcé penó dos partidos afuera por una lesión ante Banfield y volvió ayer. Villagra y Encina vieron la roja frente a Lanús y contra Independiente se mancó Ledesma, sin contar que Ojeda purgó con dos partidos afuera al inicio del Apertura.
Es decir, no hubo una semana sin retoques para Gorosito. Y eso atenta contra la búsqueda de consolidar una estructura. Venía bien, pero en el Nuevo Gasómetro quedó claro que las dificultades pueden pasar factura.
enviar nota por e-mail
|
|
|