Benedicto XVI llega hoy a su Baviera natal

El Pontífice visitará con su hermano la tumba de sus padres, en Ratisbona. Grandes preparativos

El Papa Benedicto XVI llega hoy a su Baviera natal, en lo que constituye su segundo viaje a Alemania (el primero fue en agosto de 2005) desde su elección como jefe de la Iglesia Católica en abril del año pasado.

El Papa dijo que "siente vergüenza" por todos los preparativos que se hicieron para su visita. "Me ruborizo cuando pienso en todos los preparativos que se hacen para mi visita, por todo lo que la gente hace", expresó.

No es el regreso que el ex cardenal Joseph Ratzinger había imaginado.

Cuando cumplió 75 años en el 2002, el prelado esperaba empacar sus libros y maletas y unirse a su hermano mayor, un sacerdote de Baviera, y jubilarse. Pero el Papa Juan Pablo II, que ya estaba convaleciente y necesitaba la ayuda de sus consejeros más importantes, rechazó una serie de pedidos de renuncia que le había presentado el jefe de la doctrina vaticana.

Luego, sus colegas cardenales lo eligieron para que suceda a Juan Pablo II, tras su fallecimiento el año pasado.

Hasta el próximo jueves, el romano Pontífice, de 79 años, visitará los lugares en los que nació, pasó su infancia y juventud, se ordenó sacerdote y ejerció como catedrático de teología y arzobispo hasta que se trasladó a principios de los 80 a Roma para trabajar como prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe.

Pasará un día entero en Ratisbona con su hermano Georg, también sacerdote, tres años mayor que él y ambos rezarán juntos ante la tumba de sus padres y visitarán la casa que el Papa dispone todavía en las inmediaciones de la ciudad.

En la misma Ratisbona se producirán dos de los momentos más destacados de la gira: una multitudinaria misa al aire libre (en el altar estará una imagen de Cristo hecha hace unos 1.100 años), y el discurso del Papa ante los profesores y alumnos de la universidad en la antaño que impartió clases de Teología Dogmática.

También habrá una misa al aire libre en Munich, donde Ratzinger pasará los dos primeros días de su visita y donde se reunirá además con el presidente alemán, Horst Koehler, y la canciller Angela Merkel. La gira discurrirá además por el santuario mariano de Altoetting, la ciudad de Frisinga, donde recibió la ordenación sacerdotal, y Marktl, donde nació el 16 de abril de 1927.

"Toda Baviera espera enfervorizada desde hace semanas con expectación y alegría la visita del Papa", afirmó el primer ministro de Baviera, el democristiano Edmund Stoiber, quien dijo esperar que el viaje dé "un impulso positivo al debate sobre los valores cristianos y la imagen cristiana del ser humano". Stoiber calificó la visita de "evento del siglo, tal vez incluso del milenio".

Con motivo de la visita papal se ha decretado en Baviera la alerta máxima de seguridad, algo que no ocurría desde 1992, con motivo de una cumbre del G7. En Munich y Ratisbona, las mayores ciudades de la gira, velarán unos 5.000 policías respectivamente por la seguridad del Papa y los asistentes a sus actos. De todas maneras, las autoridades policiales aseguran que no hay ninguna amenaza concreta de seguridad, aunque nunca se puedan descartar acciones por parte de individuos aislados.

Por lo menos el comienzo de la visita se verá acompañado además por un buen tiempo: los meteorólogos prevén cielo despejado y temperaturas superiores a los 20 grados.


Agradecimiento
En un artículo publicado en el semanario de la arquidiócesis de Munich, el Papa expresó su alegría por la visita: "En mis años en Roma y todavía más desde mi elección como sucesor de Pedro, he recibido tanta dedicación desde Baviera que quiero corresponderla ahora con agradecimiento y de todo corazón".

Además afirmó que su visita servirá para que los bávaros se reúnan en torno a la fe común y dijo esperar que "el cristianismo, a veces cansado, pueda vivir un momento pentecostal y se llene de coraje para un nuevo despegue".

El arzobispo de Munich, el cardenal Friedrich Wetter, quien es a su vez presidente de la Conferencia Episcopal de Baviera, aseguró que en los actos de la visita participarán no sólo católicos, sino también cristianos luteranos y ortodoxos, además de judíos. En el programa del Papa está incluida una reunión con representantes de otras iglesias.

Para el Papa, se tratará de la cuarta visita pastoral fuera de Italia después de las ya realizadas a Colonia, la Polonia natal de Juan Pablo II y a España. (DPA)