El soborno. Se repartieron 5 millones de dólares entre senadores del PJ y funcionarios del gobierno delarruista

Cómo se pagó la coima en el Senado por la ley laboral

El dictamen de la Fiscalía indica paso por paso la operatoria del peor escándalo en el Congreso de la Nación

Jorge Kaplán / La Capital

JORGE KAPLAN

El fiscal federal Federico Delgado elevó al juez Daniel Rafecas un escrito de 40 carillas en el que se solicita el envío a juicio oral y público la causa por las coimas en el Senado en el año 2000 a fin de conseguir la aprobación de la ley de reforma laboral. En ese escrito se da cuenta detallada de las negociaciones y la operatoria por la cual se repartieron cinco millones de dólares entre legisladores y funcionarios del Poder Ejecutivo.

En la causa figuran como imputados Mario Pontaquarto, ex secretario Parlamentario del Senado; los ex senadores José Genoud (UCR-Mendoza, entonces presidente provisional del Senado), Emilio Cantarero (PJ-Salta), Alberto Tell (PJ-Jujuy), Augusto Alasino (PJ-Entre Ríos), Remo Costanzo (PJ-Río Negro), Ricardo Branda (PJ-Formosa); Fernando De Santibañes, ex titular de la Side; y Mario Flamarique, ex ministro de Trabajo.

Según la Fiscalía, el 4 de abril de 2000 a media mañana se reunieron en la Casa Rosada el entonces presidente Fernando de la Rúa junto Genoud, Alasino, Tell y Pontaquarto, a quienes sobre el final se les unió Flamarique. El motivo de la reunión fue "destrabar" la sanción de la que ley de reforma laboral. Genoud le explicó a De la Rúa que el justicialismo reclamaba "otras cosas" para apoyar la sanción de la ley.

Por ese entonces, la reforma laboral era vital para el gobierno de De la Rúa ya que era la condición impuesta por el FMI para salir en auxilio del gobierno ante la crisis económica. Frente a la reticencia del PJ a aprobar la reforma, la Fiscalía indica que De la Rúa indicó a Genoud que "el tema del dinero para sobornar senadores, lo debía tratar con Santibañes", y que Flamarique fue "designado por De la Rúa como el único negociador político que representaba la voluntad del Ejecutivo".

Según el fiscal, la elección de Pontaquarto como portavalores no fue casual y se debió a su excelente relación con los senadores de la oposición, y por eso fue invitado a la reunión del 4 de abril de 2000.

El 18 de abril del año 2000 el Senado iba a tratar el proyecto de ley que venía con media sanción de Diputados. Desde el comienzo de la tarde de aquel día oscuro y tormentoso acordó en el despacho de De Santibañes que al anochecer retornaría allí a retirar 5 millones de dólares. Para el fiscal es llamativo ese mismo día hubiera aproximadamente 6 millones en efectivo en la caja de la Side, la primera vez en el año que había tanto dinero.

Pontaquarto regresó al caer la noche a la Side, ingresó por la puerta del garaje ubicado en la entrada de la calle Leandro N. Alem y fue recibido por la secretaria privada De Santibañes. En el 8º piso, donde funcionaba la Dirección de Finanzas, le entregaron a Pontaquarto la suma de dinero debidamente embalada, lo asistieron en su camino de regreso hasta su automóvil personal, y un chofer lo escoltó en su vuelta al Senado conduciendo uno de los dos Renault Laguna blanco de la custodia de De Santibañes. Pontaquarto regresó al Senado a las 7 de la tarde conduciendo su Peugeot 406, en cuyo baúl estaba el dinero.

El fiscal destaca la pública "flexibilización" de la posición del PJ ante la reforma laboral, que se comenzó a notar el 6 de abril, y "se intensificó entre el 13 y el 18 de abril, cuando ocurren dos hechos curiosos y centrales". Asegura que por aquellos días "Norberto Ferreiro y Luis Marchi retiraron de la cuenta corriente de la Side en la casa matriz del Banco Nación 6,5 millones de dólares".

Sin embargo, una fuerte manifestación sindical en contra de la reforma impidió el tratamiento de la ley el 18 de abril, sobre todo después de que "se desató una feroz represión que culminó con varios heridos", entre ellos, el secretario general del gremio de los Judiciales Julio Piumatto, quien fue herido por una bala policial en un testículo.

En ese contexto, la reforma a la ley laboral no se trató, porque no hubo sesión en el Senado. Genoud sugirió a De Santibañes devolver el dinero a la Side, pero éste se negó a recibirlo, por lo se decidió que Pontaquarto lo guardara en su domicilio particular de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires hasta el 26 de abril. Esa era la fecha límite porque el 27 de abril una delegación de senadores, y el propio Pontaquarto, debían partir hacia una reunión de la Unión Parlamentaria Internacional, en Amman, Jordania.


El departamento de Cantarero
El proyecto fue tratado el 26 de abril de 2000, la ley se sancionó a las 21.30 y a las 22 Pontaquarto entregó el dinero en un departamento de Callao al 1900, propiedad de Cantarero, donde, según habría dicho el salteño concurrirían "los muchachos", a retirar la plata.

El escrito del fiscal da cuenta también que "las insinuaciones entre los senadores causan perplejidad, particularmente con llamados reiterados a repartir fotocopias, pero sobre todo cuando Alasino interrumpió una discusión resaltando que lo importante era lo que esta en poder del señor secretario, expresado de otra manera, que lo importante era el dinero que tenía Pontaquarto en su poder".

Luego de la aprobación de la ley, Pontaquarto partió raudamente del Senado hacia el hotel Howard Johnson en su automóvil, donde estaba hospedado con su esposa para viajar el día siguiente a Jordania, y luego se dirigió hacia el departamento donde lo esperaba Cantarero.

Tras anunciar telefónicamente su llegada e ingresar luego su automóvil al garaje del edificio, subió por el ascensor de servicio hasta el 7º piso, e hizo entrega de 4,3 millones. Allí Cantarero, le entregó "una especie de recibo diciéndole: Ponta para tu control", indica el fiscal.

Minutos después, "los muchachos fueron a buscar su parte", particularmente concurrieron Alasino, Tell, Branda y Costanzo que "conforme lo prueban los entrecruzamientos de llamados telefónicos practicados a lo largo de la instrucción, fueron a la casa de Cantarero entre las 22.30 y la 1.40 del día siguiente".

El círculo se cerró el 27 de abril, antes de emprender el viaje a Jordania, cuando alrededor de las 10 de la mañana, Pontaquarto entregó a Genoud la "comisión por la gestión", o sea los 700 mil dólares restantes que "compartiría luego con Flamarique". El fiscal aporta que ese día hubo "dos significativas comunicaciones telefónicas" entre Genoud y Flamarique. Por los registros telefónicos, se supo que Flamarique estaba esa mañana en las inmediaciones del Congreso y que se entrevistó con Genoud. Así se consumó, según la Fiscalía, uno de los mayores escándalos de la política argentina.

Pontaquarto, el arrepentido que salió a hablar.