Explotó la Cobra

Wanchope marcó sus primeros goles y no le dieron un penal

Ayer explotó la Cobra. Y explotó el Gigante. Paulo César Wanchope logró marcar por primera vez desde su promocionada llegada a Rosario Central. Y anotó un doblete en Arroyito. Ante Independiente. Nada menos. Anoche el delantero empezó a pagar con goles todas las expectativas que estaban creadas sobre su figura. Y la gente cerró su cuenta con una cerrada ovación por su notable actuación. Y eso que no le dieron un penal en el cierre del cotejo.

Es difícil asegurar si fue el equipo el que encontró a Wanchope o si fue el atacante tico el que se terminó de amoldar al sistema de juego. Lo cierto es que ante el Rojo, el costarricense fue un hombre determinante y letal. Volvió a ser aquel que deslumbró en el Mundial de Alemania por su elegancia y efectividad. Sobre todo si se repasa la imagen de la segunda conquista.

Wanchope fue decisivo en el juego aéreo. En tres ocasiones estuvo cerca de vulnerar a Ustari con sus cabezazos. Pero su aporte no se resumió a esa faceta. Fue incisivo, provocador y preciso cuando encontró huecos en el medio de la defensa roja y aprovechó al máximo las ocasiones en que lo dejaron de cara al arquero con la pelota dominada. Así dibujó una presentación soñada en el mejor de los escenarios.

Así, Wanchope aseguró anoche que sus goles le sirvieron para "ganar confianza y seguir mejorando" por el bien del equipo. Además resaltó lo importante que son para él sus primeras conquistas en el fútbol argentino: "Me contrataron para hacer goles y los dos fueron especiales por haberlos convertido con la camiseta de Central".

Por último, el costarricense aclaró que quedó disconforme con el resultado final ante la escuadra de Avellaneda. "Lamentablemente no se logró el objetivo final que era la victoria. Pero el equipo jugó bien, mis compañeros hicieron un gran esfuerzo y creo que vamos por el buen camino", concluyó.

El costarricense mostró su jerarquía.