Ni la nieve blanquea las historias negras

"Cuando en 1994 estalló el caso de la captura de Erich Priebke -ex capitán de la SS (paramilitares nazis), responsable de masacres-, empecé a interesarme en el tema, y lo cubría para el diario La Mañana, de Bariloche, y la agencia informativa DyN (Diarios y Noticias), dice Abel Basti.

"La detención de Priebke conmovió a la ciudad porque era un tipo conocido y destacado. Fue el presidente de la Asociación Germana Argentina. Así investigué el pasado de personajes que parecían respetables, pero tenían un pasado nazi", relata. Esa ideología se mantenía en entidades culturales, colegios y clubes de esquí, "pero parecía que todos estaban blanqueados porque nadie reclamaba nada".

"Recibí ayuda de historiadores europeos para seguir el escape desde Alemania. Además, como el diario La Mañana era de Ambito Financiero, pude contar con un respaldo económico para hacer expediciones en la costa y seguir la pista de los submarinos nazis mediante estudios con fotos satelitales y análisis magnetográficos", cuenta.

Basti nació en julio de 1956 en la bonaerense localidad de Olivos y estudió en la Escuela Superior de Periodismo -Instituto Grafotécnico-, de Capital Federal. Tras graduarse trabajó como cronista en el diario Clarín.

Luego se alejó de la profesión y en 1979 se radicó en Bariloche, donde fue guardaparque en el parque nacional Nahuel Huapi. Pero, años después retomó la actividad periodística y se dedicó a rastrear la conexión nazi en el país. Además del reciente libro "Hitler en Argentina", publicó "Bariloche nazi", una especie de guía donde se registran los sitios elegidos por alemanes refugiados, como Priebke, Adolf Eichmann y Josef Mengele, entre otros.

Produjo ensayos sobre el paradero de los prófugos alemanes y participó en documentales de TV nacionales y extranjeros.

Abel Basti, investigador de Bariloche.