Producción. En Santa Fe hay 45 emprendimientos en desarrollo, con una inversión superior a los 30 millones de pesos

Los parques cambian el mapa industrial de la provincia

La reactivación, la necesidad de crecimiento y una nueva concepción asociativa impulsan estas áreas

Patricia Martino / La Capital

La reactivación industrial, la sustitución de importaciones y la creciente dificultad de las fábricas para ampliarse en los aglomerados urbanos incentivó el nacimiento y consolidación de parques y áreas industriales en Santa Fe. La creciente decisión de las empresas de sumarse a estas propuestas también se ve motorizada por otras ventajas competitivas, como las posibilidades de negocios que brinda el asociativismo entre pares gracias a compartir un mismo espacio. El Ministerio de la Producción de la provincia tiene entre sus prioridades que los parques y áreas industriales se conviertan en verdaderas incubadoras de empresas y desarrollen laboratorios de investigación y centros de capacitación.

La historia de los parques industriales se remonta a más de 30 años atrás cuando surgió la ley que regula estos emprendimientos y se compraron los terrenos de Reconquista, Sauce Viejo y Alvear. Pero durante muchos años estás áreas no contaron con la infraestructura necesaria para el desarrollo de las empresas. Con la llegada de Roberto Ceretto como ministro de la Producción y Mauricio Caussi como secretario de Industria el tema se convirtió en una política activa con el objetivo de sumar al desarrollo industrial de la provincia.

Ahora, con 45 parques y áreas industriales en desarrollo -eran 19- el escenario es otro. En tres años el gobierno provincial desembolsó en los parques y áreas industriales 13,5 millones de pesos. En 2004 se invirtió 1,5 millón de pesos, en 2005 la cifra ascendió a 5 millones y para este año se prevén 7 millones. Pero como la nueva lógica de estos proyectos estipula que los aportes deben ser por partes iguales entre gobierno y empresarios, los hombres de negocios santafesinos desembolsaron otro tanto y se estima que para fin de año la inversión en estos emprendimientos ascenderá a 30 millones de pesos.

Pero ¿porqué dinamizar los parques industriales? Es que desde el gobierno provincial consideran que además del desarrollo de las industrias santafesinas se favorece la planificación urbana de los municipios y se privilegia el cuidado del medio ambiente.

Específicamente, en el sector empresario se promueve el desarrollo de obras de infraestructura como mayor potencia de energía o redes de gas. También es un estímulo a la asociatividad.Por último, las instituciones enriquecen a la comunidad y su desarrollo beneficia a toda la sociedad, advierten desde el Ministerio de la Producción.

Otro factor fundamental tiene que ver con la generación de mano de obra. A mitad de 2004 la provincia concentraba 19 parques y áreas industriales mientras que ahora son 45. Había 209 empresas radicadas y en la actualidad son 300, más 260 en proceso de radicación. De 3.500 empleos involucrados, se pegó un salto y se alcanzaron los 7 mil. Números más que alentadores.


Cambio de enfoque
En la actualidad los terrenos ya no son adquiridos por el gobierno provincial. Según las autoridades, este cambio de enfoque se convirtió en la mejor herramienta para que las empresas se muevan para su propio crecimiento. Los predios para conformar un parque o área industrial deben ser adquiridos por el municipio o la comuna, o por un conjunto de empresarios. "La experiencia nos demostró que cuando la política fue la compra de terrenos no había resultados, además teníamos un presupuesto acotado que preferimos destinarlo a otros fines", advirtió Caussi.

Ceretto agregó: "Si hubiésemos tenido plata tampoco lo hubiésemos hecho porque muchos compraban y después los dejaban y plantaban soja o se prestaban a la especulación inmobiliaria. Había una limitación económica pero también un cambio en la concepción del tema, cuando los empresarios ponen esfuerzo tratan de recuperarlo".

Detrás de este nuevo rumbo se encuentra el fantasma de la especulación inmobiliaria y es por eso que se apunta a la creación de un fideicomiso para adquirir el predio, siempre con la participación del municipio o comuna. "Es una inversión inmobiliaria pero si tenemos participando al Estado local la restringís, el que invirtió va a querer un recupero pero que no sea meramente un negocio inmobiliario, la institucionalidad es muy importante para terminar con la especulación", señaló Caussi.

El parque o área industrial debe funcionar bajo la figura de una sociedad civil, una cooperativa o una fundación que definan los actores locales. Además, tienen que tener participación público-privada.

La suma de 30 millones de dólares entre aportes públicos y privados para infraestructura no es nada despreciable. "Esto generó que muchas comunidades que no tenían el tema en agenda lo incorporasen, especialmente en el norte de la provincia o en comunas pequeñas", explicó Caussi, quien puso como ejemplo: "En Rosario nunca se tomó una decisión política al respecto, y en un lugar donde hay una burbuja inmobiliaria es muy complicado, pero en Murphy, que es una comuna de cuatro mil habitantes, históricamente agropecuaria, ya hay un parque industrial proyectado", explicó Caussi.

El auge de los parques o áreas industriales se explica porque en el último tiempo muchas empresas se enfrentaron a la necesidad de ampliar sus plantas. Muchas de las que optaron por trasladarse en uno de estos emprendimientos hasta duplicaron su superficie, algo difícil para las ciudades.


Cuestión de espacio
Para incentivar este proceso, el gobierno provincial lanzó un programa de subsidio de tasas por un total de 30 millones de pesos para financiar el traslado de empresas a áreas industriales. Ya se colocaron unos 12 millones pero Caussi aclaró que "todavía quedan cupos para hacer aprovechados por las industrias". Para estas líneas se maneja una tasa de entre el 8 y 10,5% anual, fija y en pesos, con un plazo de entre 3 y 5 años con un período de gracia.

Haciendo un recorrido por los diferentes departamentos, las autoridades arribaron a la conclusión de que los de Sauce Viejo, Alvear y Venado Tuerto son los más dinámicos, seguidos de cerca por Carcarañá, Cañada de Gómez y Las Parejas. Sin embargo Reconquista y Rafaela tienen prácticamente agotados sus terrenos y piensan en una segunda instancia. Casilda, Calchaquí, Malabrigo, Villa Ocampo, San Cristóbal, Ercilia, María Teresa, San Gregorio, Murphy, Arequito y Rufino son localidades que no tenían pensada esta alternativa y hoy sí. Además, Elortondo y Chobet están pensando un área en común, algo inédito pero con muchas posibilidades.

Otra pata importante, que el gobierno provincial considera que llegará como parte de una segunda etapa de esta reactivación de los parques y áreas industriales, tiene que ver con la instalación de institutos de capacitación y de investigación. "Hicimos la primera experiencia con un seminario de ahorro de energía y tuvimos muy buenos resultados, todo esto da una posible sinergia", apuntó Ceretto.

Hace días nada más el Ministerio de la Producción de Santa Fe creó una comisión provincial de seguimiento de parques y áreas industriales como parte de la política de fortalecimiento e incentivo a la radicación de las empresas en estos enclaves.

Otro de los temas que desvela al ministerio tiene que ver con el lanzamiento de una página web de los parques y áreas industriales santafesinas. La intención es que cada asentamiento tenga a disposición esta herramienta y muestre lo que puede ofrecer a los interesados en radicarse. Un abanico de posibilidades que se abre al mundo.

En la actualidad hay 300 empresas radicadas en parques industriales santafesinos y 260 en proceso de radicación.