Ola de huelgas en Bolivia contra la gestión de Morales

La Paz. - El presidente Evo Morales enfrenta desde ayer una ola de huelgas, contra lo que los sindicalistas llaman la "soberbia del gobierno". Hubo escaso o nulo transporte público y bloqueo de calles, lo que dejó paralizada en gran medida a La Paz y varias ciudades del interior. Además de los choferes, maestros y otros trabajadores estatales pararon por sus demandas salariales. El gobierno socialista respondió con movilizaciones de sus adherentes.

El secretario ejecutivo de la Confederación de transportistas de Bolivia, José Luis Cardoso, dijo que la "soberbia" oficial había impedido que el Ejecutivo atendiera oportunamente las demandas sectoriales, que van desde el pedido de no ajustar las multas de tránsito al valor del dólar hasta que ponga fin a la aguda escasez de diesel.

Paralelamente, en la ciudad de Tarija, capital del departamento más rico en hidrocarburos de Bolivia, el comité cívico regional promovía un paro con esas y otras demandas contra el gobierno, que paralizó a buena parte de las actividades locales. El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Alfredo Rada, dijo que aunque en La Paz y otras ciudades el paro del transporte tuvo un marcado efecto, en la capital económica del país, la ciudad oriental de Santa Cruz, "la actividad es absolutamente normal". Pero en Santa Cruz el comité cívico anunció que podría emprender acciones de protesta y los maestros locales preparan un paro de actividades de 48 horas desde hoy.

En tanto en La Paz reportes de televisión dieron cuenta de enfrentamientos en la vecina ciudad de El Alto entre la policía y algunos choferes, que bloquearon la autopista que une esa urbe con La Paz. Por otra parte, trabajadores de la salud volvieron a los paros, ya iniciados hace dos semanas, reclamando la recontratación de algunos dirigentes y demandando que el MAS cese en sus intentos de despedir a empleados antiguos para dar cabida a sus militantes. Un conflicto similar se vive en la empresa de correos.

Una marcha oficialista contra las huelgas desciende hacia el centro de La Paz.