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miércoles,
30 de
agosto de
2006 |
El éxodo de habitantes podría hacer
de Venecia una ciudad fantasma
Se marchan por los altos precios de las viviendas y las molestias que causa
el incesante turismo
El escenario es de película de terror: por la mañana, el portero abre la puerta de entrada al centro histórico de Venecia. Miles de turistas esperan en fila, presentan su entrada y se abalanzan sobre el mundo pasado de "dux" y "gondolieri". Sería una especie de Disneylandia en el Gran Canal. Sin embargo, esta triste fantasía amenaza con volverse realidad: la incesante emigración de los habitantes provoca cada vez más dolores de cabeza a los vecinos más tradicionalistas. Y si no se produce rápidamente un cambio, podría convertirse en 25 años en una ciudad desierta que sería ya sólo una atracción turística. "Comenzó una carrera contra el tiempo", escribió hace poco el diario La Repubblica.
Ya hoy en día se nota que Venecia se encuentra en el mejor camino de convertirse en una ciudad fantasma: "Los vaporetti (embarcaciones) viajan por las noches llenos de turistas, pero en las casas se ven cada vez menos luces encendidas", afirman varios observadores.
Cada año, 18 millones de personas de todo el mundo visitan la ciudad con los pintorescos canales y el Puente de los Suspiros, es decir, unas 50.000 al día. El número de habitantes del centro pasó de 121.000 en 1966 a 62.000. Muchos de ellos son extranjeros, al parecer los únicos capaces de pagar los precios abusivos de las viviendas en el casco histórico.
Los estudiosos estiman que, según informes de los medios, hasta 2.500 ciudadanos al año harán sus valijas para abandonar Venecia. "Para 2030, la ciudad estaría deshabitada", afirmó un periodista.
Turistas insoportables
Los motivos de la emigración masiva son, además de los altos precios inmobiliarios, la continua lucha contra las inundaciones y las oleadas de turistas que, si bien ingresan dinero en las cajas, hacen la vida en la ciudad casi insoportable. Especialmente durante el famoso carnaval de Venecia, cuando millones de personas llegan para ver el baile de máscaras, los venecianos abandonan en masa la ciudad.
También el alcalde Massimo Cacciari está preocupado. "Debemos dejar de lamentarnos y reaccionar para revertir esta tendencia", señaló. Quiere lograr, mediante una serie de inversiones, viviendas más accesibles. "Ese es el principal problema: es sobre todo la clase media la que se va de Venecia porque ya no consigue viviendas accesibles". La idea es que también los estudiantes encuentren alojamiento.
¿Y qué sucede actualmente con todas las casas vacías? Muchas de ellas son convertidas en pequeñas pensiones, lo que a la vez atrae a más turistas. Otras simplemente están deshabitadas. A la vez, el crecimiento del nivel del agua es llamativo: cinco centímetros en los últimos cinco años hacen pensar no sólo a los pesimistas sobre si alguna vez se hundirán completamente el Puente de los Suspiros, la Fundación Guggenheim y la Bienal de Arte.
Según La Repubblica, el escenario terrorífico de una Venecia fantasma está cada vez más cerca. "Cada noche se apaga una luz más, cada noche se cierra otra ventana", sostuvo un cronista del diario italiano. (DPA)
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De noche las góndolas pasean a los visitantes, pero cada vez se encienden menos luces.
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