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miércoles,
30 de
agosto de
2006 |
Víctima de
atropellos
Hace once años que llevo adelante un juicio laboral contra el Colegio de Escribanos y la provincia. Entré a trabajar en el Registro General de la Propiedad Inmueble el 1/9/82 contratado por el Colegio de Escribanos hasta el 30/4/83, día en el que dicho contrato quedó extinguido. Del 83 al 1/8/95 cobré mis haberes por recibos de la provincia. No obstante el 1/8/95 por carta documento el Colegio de Escribanos me rescindió el contrato, el cual ya se había extinguido en el año 1983. La junta médica especial me otorgó incapacidad laboral del 40 por ciento, y a pesar de ello se me despidió de igual forma. No he cobrado nada hasta la fecha ni indemnización ni el 50 por ciento del seguro mutual por incapacidad. Tengo 61 años de edad y no puedo jubilarme según la ley establece pues aparentemente no me efectuaron los aportes. La provincia y el Colegio de Escribanos se lavan las manos. Mis derechos están totalmente cercenados. La causa se encuentra en el Juzgado Laboral de la 7ª. Su excelencia dictaminó una pericia ante la oficina contable del Colegio de Escribanos, pero aún espero noticias sobre el tema. Sobrevivo con medicamentos que me otorga en forma gratuita el hospital y/o dispensario.
Enrique Gioffré, LE 6.060.710
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