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sábado,
26 de
agosto de
2006 |
Va queriendo
Central logró su primera victoria ante Lanús
Mauricio Tallone / Ovación
Tuvo mucho valor la recuperación canalla porque Lanús empató con una corajeada de Graf cuando el partido se moría. Pero ni eso sepultó la ambición de ganar que mostró Central a lo largo de todo el encuentro. Lo bueno fue que no dependió de alguna individualidad excluyente.
La superioridad se construyó con el aporte mancomunado de todas las capacidades. En ese aspecto dominó claramente a su rival.
La llave que allanó el camino la tuvo Marco Ruben luego de un efectivo desborde de Cristian Villagra. Pero en realidad, desde el comienzo fue elogiable la actitud que exhibió el conjunto auriazul. Nunca se sintió menos que Lanús. Ni aún cuando tuvo que estirarse hacia su campo porque Sebastián Leto insistía con progresar por el sector de Ricardo Moreira y obligaba al retroceso de Eduardo Coudet y sobre todo de Leonardo Borzani.
Precisamente el volante central canalla fue la incansable locomotora a la que se enganchó el resto del equipo cuando Lanús intentó con mil centros y llegó a poner en apremios a Juan Marcelo Ojeda, que siempre respondió con seguridad excepto en el gol del empate.
El complemento era el momento ideal para que Central se serenara y tomara confianza en su juego. Sobre todo, porque Lanús también preocupaba con algunos intentos esporádicos de Lautaro Acosta y Cristian Fabbiani. Por eso, Gorosito se decidió por el ingreso de Diego Calgaro para que junto a Borzani armaran un piquete en el medio. La movida, en cierto modo, entregó sus réditos.
Cuando la impaciencia empezaba a ser otro enemigo de Lanús, llegó ese centro -producto de una falta inventada por Fabbiani-, que derivó en la atropellada de varios jugadores granates y que finalmente terminó en la transitoria paridad.
Central podía haberse evitado el suplicio del final. Pero eligió lavarse la cara con un triunfo que desnudó una excesiva vocación por el sufrimiento. Borzani clavó ese cabezazo heroico tras un córner muy bien ejecutado por Germán Rivarola y descomprimió una situación que ya amenazaba con asfixiar el proceso de Gorosito.
Esta vez el triunfo no quedó vacante. El equipo se ganó el voto de confianza de la gente y ahora queda por delante ratificar el rumbo, demostrando que lo de anoche está más emparentado con los objetivos trazados al principio de la temporada.
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Fotos
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Coudet y Villagra abrazan a Ruben, autor del primer gol.
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