Gorosito ganó en tranquilidad

Pipo esquivó una situación difícil más allá de que no encontró todas las respuestas

Buenos Aires - Enviado especial

Está claro que Central no encontró anoche todas las respuestas que estaba buscando. Pero al menos transitará una semana con la tranquilidad del deber cumplido. Toda una particularidad en el ciclo de Gorosito. Precisamente, el entrenador fue el mayor beneficiado con la victoria ante Lanús. Es que Pipo esquivó una situación complicada, que probablemente no hubiera soportado la cruz de otra derrota.

Además, el entrenador canalla se jugó un pleno importante con el reacomodamiento y retoque de piezas que realizó para este partido. En esa dirección, sorprendió con la decisión de dejar a Rivarola en el banco y optó por Moreira para cubrir el lateral derecho, pasando Villagra al otro sector.

La apuesta funcionó a medias, más allá de los tres puntos. Porque Ricky no cubrió con solvencia su andarivel y cuando la jugada pedía proyectarse lo hizo sin mucha sorpresa. Esa falencia la subsanó holgadamente Villagra, quien sí desbordó en el gol de Ruben y siempre se mostró como alternativa de descarga, sobre todo en el segundo tiempo cuando Coudet lució más participativo. El lunar de su producción fue la expulsión.

La otra que le salió bien a Gorosito fue la inserción de Ledesma en la zaga. Chirola se las ingenió para controlar bastante bien a Biglieri y Graf, pero el que fracasó fue Azconzábal. La misma consideración debe hacerse para Conca. En el enganche canalla estaban depositadas todas las esperanzas de conducción pero todo terminó en una actuación muy deficitaria de su parte. Por algo salió reemplazado a los 60 minutos por Calgaro, dejando en evidencia que Pipo apostó por otra cosa para aguantar el resultado.