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lunes,
21 de
agosto de
2006 |
Peligrosidad procesal, un principio polémico
La noción de peligrosidad procesal, que es la que utilizó el juez Fernando Vidal para negarles la excarcelación a Carlos Fraticelli y Graciela Dieser, genera agudas controversias entre los penalistas. Sus críticos plantean que mientras el proceso judicial no está terminado rige la presunción de inocencia para el imputado, por lo que declararlo "peligroso" supone cargarlo de negatividad antes de que tenga sentencia firme, lo que altera, precisamente, el principio constitucional de inocencia. Además, porque no existe ningún parámetro objetivo para definir cuándo un imputado eludirá la acción judicial. Y sobre todo, resaltan los críticos, porque contraviene un principio filosófico de la normativa penal argentina vigente: el derecho penal es un derecho de acto y no de autor. Esto significa que a los individuos se los juzga por sus acciones y no por sus características intrínsecas como sería, por ejemplo, "ser peligroso".
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