Clásico para Racing

Gustavo Yarroch

En el fútbol la ingenuidad se paga cara. Y River la pagó con creces ayer contra Racing. El equipo de Merlo se aprovechó de la endeble defensa millonaria para lograr un 3 a 1 inobjetable y despertar la ilusión de su gente.

  Esta vez ni el peso de la histórica paternidad ni su predisposición para jugar al ataque ayudaron a River. Esa impotencia se vio reflejada en las expulsiones de Nasuti y Gallardo sobre el final del partido, cuando Racing se regodeaba tocando la pelota y le regalaba algunos lujos a su gente.

  Racing ganó porque fue más práctico e inteligente que su rival. Además, contó con un inspirado Bergessio y supo aprovechar las chances que le concedió este River que ya quedó a 5 puntos de los líderes, Boca y Estudiantes.

  El arranque fue a puro vértigo. A los 3 minutos, Juan Pablo Carrizo le tapó un tiro cruzado a Sixto Peralta. River respondió con un remate desviado de Gallardo.

  Pero cuando el equipo de Passarella empezaba a tener mayor presencia ofensiva, Racing se puso en ventaja con una definición de Bergessio tras un gran pase de Peralta.

  La ventaja hizo retroceder demasiado a Racing. Se refugió cerca de su área y lo dejó crecer a River. A los 14', Campagnuolo le tapó el empate a Ortega. Y a los 32', Mareque mandó un centro por su sector y el Burrito anticipó de cabeza para estampar el empate.

  Ya en tiempo de descuento, Bergessio armó una jugada por la izquierda, se metió en diagonal y se la sirvió a Sava para que definiera con el arco libre.

  En el entretiempo, Passarella decidió el ingreso de Matías Oyola por Mareque, seguramente a modo de castigo por su descuido en la jugada del gol de Bergessio. Y Zapata retrocedió a la posición de lateral izquierdo. River estuvo cerca del empate, pero siempre apareció la figura de Campagnuolo.

  El resultado recién quedó sellado cuando Peralta habilitó a Bastía, quien aprovechó que los centrales de River increíblemente le dejaron el paso libre y resolvió picándosela a Carrizo.

  Passarella mandó a la cancha a Gerlo y al juvenil Juan Antonio por Ferrari y Ernesto Farías. Pero los cambios tampoco acercaron la solución. Apenas Zapata y Gallardo desperdiciaron la oportunidad de descontar con sendos remates. Para colmo, Nasuti y Gallardo se fueron expulsados sobre el final y River terminó de coronar una tarde de perros. En cambio, para Racing fue una tarde perfecta.

El festjo de los jugadores de Racing.