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domingo,
20 de
agosto de
2006 |
Miradas sobre una región que está cambiando
Ninguna de las fuentes consultadas por La Capital cree, en verdad, que haya un total descontrol en el norte provincial ni que esta zona haya sido ganada por el narcotráfico. Por el contrario, el juez Federal Virgilio Palud sostiene que la presencia de esta actividad ha decrecido y que en los últimos tiempos no se produjeron episodios con vuelos ilegales en pistas clandestinas.
"Nosotros -afirmó el juez de Instrucción Enrique Müller- con los buenos policías siempre hemos trabajado bien. Ahora pueden darse hechos de corrupción con policías. Descontrol en sí mismo no hay, lo que ocurre es que hay ciertos sectores que no están debidamente controlados desde el punto de vista policial".
No obstante, admitió que desde hace cierto tiempo y desde su juzgado se viene planteando que se advierte en Reconquista "una serie de movimientos de gente que no es de esta ciudad, y que aparentemente la ha utilizado como aguantadero".
El cronista del periódico reconquistense "Edición 4" Andrés Yacuzzi coincide con los magistrados en el sentido de que la cabecera del departamento General Obligado no es epicentro de la droga pero todos recuerdan que por aquí pasa la ruta nacional 11 que conecta con Paraguay y que, hacia el sur, sigue hasta Buenos Aires. Es un corredor por el que se trata en forma permanente de filtrar contrabando.
Entre Reconquista y Avellaneda se ha conformado un conglomerado urbano de unos cien mil habitantes que recibe en forma permanente la migración proveniente de muchos pueblos cercanos así como de Corrientes y Chaco.
La sustitución del algodón por la soja ha dado como resultado la pérdida de puestos de trabajo y por eso la desocupación es alta. No obstante, aunque hay una pequeña delincuencia, en muchas casas las puertas no se cierran con llave y también hay un cierto descuido al momento de cerrar los autos. "A mi casa -comentó el senador provincial Héctor Ocampo- los conocidos entran sin tocar el timbre".
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