La fuga de King Kong sigue siendo un enigma sin respuestas en Reconquista

La insólita huida y recaptura del narco Oscar Cardozo suscitó reformas pero no despeja interrogantes en el norte

Carlos Roberto Morán / La Capital

Reconquista (enviado especial).- La ciudad de Reconquista parecía brillar en la mañana del pasado viernes por el sol y el buen clima. Pero como no es oro todo lo que reluce, tras la apariencia de su vida tranquila no terminan de acallarse los sordos ruidos provocados por la remoción del jefe policial Víctor Sarnaglia y, sobre todo, por la insólita fuga y la aún más desconcertante captura de Oscar King Kong Cardozo, un hombre de dos metros y 130 kilos que, dicen quienes lo vieron, parece un clon de Ringo Bonavena. Su huida, el pasado miércoles 9 de agosto de la alcaidía de Reconquista, despierta en esta ciudad los mismos interrogantes que "en el sur", como se refieren a Santa Fe y Rosario.

El juez de Instrucción Enrique Müller no ha indagado a Cardozo por su fuga sino por el relato del narco paraguayo, que al magistrado le resulta inverosímil, por lo cual considera que falta a la verdad. En este caso, el delito de evasión no aparece porque no hubo violencia ni nadie resultó dañado. El juez mantiene incomunicado a Cardozo y luego de resolver su situación lo entregará a su par federal Virgilio Palud, quien también quiere indagarlo.

Para poder fugar de su lugar de detención, la violencia no hubiera sido suficiente para King Kong. Es que para salir de los calabozos de la Jefatura de la Unidad Regional IX, ubicada en Patricio Diez y San Martín (pleno centro de Reconquista), hay que sortear nada menos que cuatro puertas cerradas con grandes candados y si bien Cardozo es enorme no ha revelado tener condiciones de mago. Por ende, alguien lo ayudó desde adentro, y esa fuga y la complicidad del personal policial es lo que investiga la policía.

Cardozo tiene una pierna fracturada y ahora enyesada. El aduce que se la quebró al saltar un tapial en su fuga, pero al juez tal afirmación no lo convence y la pierna fracturada resulta otra una pregunta sin resolver.

Otro interrogante es por qué, una semana después de haberse esfumado, Cardozo apareció a bordo de un Corsa azul con vidrios polarizados que salía de la periferia de la ciudad -en una de cuyas precarias casas estuvo "aguantado"- y no aprovechó ese tiempo para fugarse al exterior. En la noche del viernes el juez Palud, al hacerse la misma pregunta, recordaba que sólo hay que hacer 260 kilómetros para llegar al Paraguay y eso, a juicio del periodista local Andrés Yacuzzi, "es apenas un trámite".


Recambio y reformas
Otro cuestión que en Reconquista produjo un cimbronazo fue el desplazamiento del jefe de la Unidad Regional, el comisario mayor Víctor Sarnaglia, de quien se dice que había cimentado una buena relación con la comunidad, que lo apoyó públicamente en los medios. Eso lo sabe bien su reemplazante, el también comisario mayor Miguel Angel Piacenza, que recibió la instrucción de acentuar esa relación a Sarnaglia le dio resultado.

Piacenza, al hablar con La Capital, había asumido hacía pocas horas y se proponía reunirse con comisarios y jefes para transmitirle sus nuevas directivas. También adoptó medidas sobre la celaduría de Jefatura, el sector de calabozos donde hay 23 detenidos. Entre estos está Cardozo, a quien aisló en una celda individual, en tanto que quien compartía su celda, Florentino Gómez (oriundo de Ceres y vinculado al hecho de narcotráfico por el que se detuvo a King Kong), lo derivó a una comisaría "por su propia seguridad".

"Si hablamos de corrupción, los que podrían haberlo ayudado serían no más de seis a ocho efectivos sobre 400 que tiene la unidad regional", dijo Piacenza, y destacó que luego de la fuga la policía "tuvo su reacción" al haber podido hacer seguimientos y recapturar a Cardozo en el remís conducido por Antonio Espinoza, un remisero de la vecina ciudad de Avellaneda que habría aportado importantes datos al juez de Instrucción Müller. Espinoza fue liberado el pasado viernes y dijo al periodismo que se había limitado a llevar a un pasajero ignorando que se trataba de King Kong.

Los seis policías detenidos por la fuga están en libertad pero suspendidos y sumariados. En tanto, Piacenza cambió a todo el personal que cumple tareas en la celaduría. "Cuando aparece un anticuerpo en la policía eso indica que el cuerpo está en condiciones de depurarse, que está bien y en condiciones de seguir funcionando", sostuvo, y desestimó la versión de que tanto la fuga como la captura podrían formar parte de un montaje para producir los cambios que ocurrieron en la policía: "Entiendo que no, porque el personal que resulte involucrado va a tener un alto castigo, tanto penal como administrativo".

Para que no haya más fugas, el nuevo jefe establecerá un doble sistema de guardias, internas y externas, y hará levantar una suerte de jaulón, que será una sala enrejada anterior a la propia alcaidía o celaduría de la que sólo tendrá llave el personal de la guardia exterior. A eso le sumará una cámara de televisión que estará apuntando a la salida de la celaduría, para que todos los movimientos que allí se produzcan queden registrados.

Tanto para la policía como para los jueces, la recaptura de Cardozo fue un hecho positivo. "Dijo que era King Kong pero terminó siendo la mona Chita", se ironiza en la fuerza. En la jefatura celebran la recaptura como un triunfo que equilibra una situación que llevó al desplazamiento de Sarnaglia y la intervención del distrito.


El aguante
El juez Müller concluyó con las indagatorias en la tarde del viernes y dispuso dejar en libertad a Espinoza, al oficial Omar Tourne y el sargento ayudante Julio Salto. Ayer hizo lo propio con otro civil, Diego Gutiérrez, mientras permanecen detenidos Oreste "Gareca" Bernardis, su hijo Alan Bernardis y Jorge Márquez. Estos, que tendrían antecedentes penales por delitos menores -ninguno vinculado al narcotráfico-, habrían hecho "el aguante" a Cardozo.

Müller se propone mantener el secreto del sumario presuntamente hasta el martes y hasta entonces no dará detalles sobre lo que le han contado los detenidos. A Bernardis padre, el juez le secuestró dos autos. Al parecer Espinoza le dijo que fue "Gareca" quien contrató el viaje de King Kong a Rosario, donde habrían de pagarle. El remisero dijo que "no vio" al narcotraficante y que a su lado se sentó Márquez, con quien regresaría a Reconquista.

Los interrogantes persisten. Müller confiesa no entender por qué King Kong, "con plata, documentos y tiempo" (no menos de cuatro horas antes de que "se descubriera" su fuga) no aprovechó para fugarse definitivamente del país y volver al Paraguay, de donde es oriundo. Palud y Yacuzzi se hacen también la misma pregunta.

Esta es la última puerta que sorteó en su fuga de la UR IX Cardozao.