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| sábado,
19 de
agosto de
2006 |
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Se atragantaron con agua
El rumor no se detiene y bien dicen que cuando el río suena, agua trae. Ahora que el ex intendente de los ojos de mar ha perdido por paliza en la lid y que la trasnacional ya hizo las maletas, aseguran que los "bananas" de siempre se han quedado sin padrino y sin arroz. Pero no faltan las lenguas de doble filo que afirman que los muchachos ya buscan nueva pista de aterrizaje. "Mientras tanto -sostienen, filosas, las mismas lenguas- y hasta que el plátano dé frutos, hay que tener cuidado con las cáscaras resbaladizas, porque hasta el equilibrista más ducho puede darse un porrazo si las pisa". ¿Será para tanto?
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La chica del adiós
La famosa comedia romántica de 1977 que consagró a la hoy olvidada actriz Marsha Mason en compañía de Richard Dreyfuss bajo la batuta del gran Herbert Ross tiene, según comentan cinéfilos políticos, una "remake" local. La protagonista, también bella, no es otra que la vicegobernadora santafesina María Eugenia Bielsa. El hombre que sufre las penurias del abandono luce notoria barba y es una de las primeras espadas políticas del pingüino mayor. Pero parece que esta vez tanto poder no le alcanzó para retener a su lado a la cotizada dama. El acto de Luz y Fuerza donde el Chivo ayer la extrañó en demasía les sirvió a sus seguidores para hacer un balance de las bajas sufridas por el jefe de la bancada de diputados nacionales del justicialismo en su carrera hacia la cotizada candidatura a gobernador, donde compite nada menos que con el hermano de la notoria ausente. Los dedos de las manos les empezaron a faltar a los muchachos, que se deprimieron tras enumerar a los integrantes de la Liga de los Intendentes, los primeros en emprender rauda fuga. Un poco más tranquilos tras recordar la conmovedora lealtad de los soldados Gandolla y Rubeo (h) -firmes partícipes de las elecciones internas-, metieron las manos en los bolsillos y se fueron silbando bajito. Siempre duele un adiós. Sobre todo si es de una morocha.
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A las chicas les dan la salsa
Son dos bellas e insisten en demostrar su destreza en el baile. La mujer del empresario en motocicletas y la esposa del periodista -gallina hasta la médula- quieren probar que los años no pasan para ellas y se han decidido a estudiar salsa. Sin embargo, todo indica que hasta ahora sus esfuerzos por imitar a Shakira son en vano. Lo máximo que han logrado es que antiguos galanes las reconozcan y les digan: "Me acuerdo de vos, te vi varias veces con tu novio en L`Heritage".
La depresión puede llegar a ser el
final del camino |
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"No cualquier pelotudo es senador de la Nación"
Horacio Usandizaga
Ex intendente rosarino, ex senador nacional
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La Ciudad
