Resolución judicial por un golpe en Echesortu

Tres procesados por una salidera

Les quitaron $30 mil a dos hermanos que habían cobrado un seguro de vida

El juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez dictó el procesamiento de un hombre y dos mujeres como presuntos integrantes de una asociación ilícita que tuvo como fin asaltar y robar a dos hermanos que salían de un banco de Echesortu con 30 mil pesos. Con respecto al varón, sindicado como entregador de las víctimas, el magistrado también lo acusó de haber intentado sobornar a un policía para que lo dejara limpio de causas judiciales y por eso le aplicó la figura de cohecho. El caso presenta una arista singular, ya que una de las damas está prófuga e imputada de resistencia calificada a la autoridad porque cuando se la quiso detener intentó atropellar con un auto a los policías.

Estas personas fueron detenidas al día siguiente de ocurrido aquella salidera. Pero en circunstancias sospechosas: el varón fue descubierto en el interior del mismo banco donde las víctimas habían retirado esa suma de dinero y sus presuntas cómplices dentro de un auto estacionado muy cerca de allí. El expediente tuvo en total cinco imputados, pero dos recibieron falta de mérito y recuperaron la libertad. Las personas más comprometidas, de acuerdo al fallo, son Pedro G.B, Griselda I.V. (prófuga y con pedido de captura) y Andrea V.A.

El hecho por el que fueron procesados ocurrió el 9 de mayo, a las 12.30, en Lavalle y Marcos Paz. Martín y Juana Salgado habían cobrado en el Nuevo Banco de Santa Fe de Mendoza y Lavalle 30 mil pesos pertenecientes al seguro de vida de su padre. Los hermanos, luego del trámite, salieron de la entidad y caminaron hasta Marcos Paz y doblaron hacia el oeste.

En ese momento apareció un Fiat Duna con cuatro personas en su interior. Del coche bajaron tres hombres con armas de fuego quienes tomaron a la mujer y la tiraron al piso. Así lograron apoderarse del bolso que contenía el dinero.

Los acusados fueron detenidos al día siguiente. Personal de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II detectó a un grupo de personas sospechosas a pocos metros del mencionado banco, dentro de un auto distinto al del día del hecho, un Renault 18. De acuerdo a la resolución judicial, uno de los ocupantes (Pedro B.) ingresó a la entidad y el resto quedó arriba del vehículo.

Cuando la policía intentó identificar a quienes estaban en el coche, la conductora, que se presume era Griselda, emprendió la fuga. Los policías debieron arrojarse hacia los costados para evitar ser atropellados. Según el expediente, mientras los del Renault 18 escapaban habrían llamado al celular de Pedro B, quien al recibir la comunicación de que el plan habían fracasado, decidió salir del banco.

Esa reacción de B. intentando abandonar el banco fue presenciada por un custodio de la entidad, quien vio cuando el hombre manipulaba un celular y de inmediato encaró hacia la puerta. Fue allí que los policías de civil lo detuvieron. Pedro B. intentó justificar que había ingresado al banco para "pedir cambio".

Pero la policía encontró entre sus ropas 65 pesos en billetes de baja denominación, suficientes "como para comprar tarjetas de colectivos", graficó una fuente judicial al dar cuenta de la endeble excusa que el hombre dio para justificar su presencia dentro del local.

Pero todo no quedó allí. Según se pudo acreditar, Pedro B. -quien estuvo un tiempo detenido en la cárcel de Coronda- habría ofrecido a un oficial de Investigaciones una tentadora suma de dinero con tal de que lo dejaran en libertad. Es más, le ofreció trabajar "mitad y mitad". El juez Juárez en el fallo consideró que "puede considerarse que los acusados están asociados para que mediante el desarrollo de distintos roles, se facilite la consumación de despojos a clientes de la institución bancaria".

El fallo no es definitivo porque la defensa de los imputados puede apelar ante la Cámara Penal.

Martín y Juana salieron del banco y a los 50 metros fueron atacados por los ladrones.