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miércoles,
09 de
agosto de
2006 |
Columna de tanques israelíes entró en el Líbano
Beirut.-Una columna de tanques y vehículos blindados israelíes entró hoy por la tarde en el sur del Líbano protegida por la cobertura artillera y bombardeos, dijeron testigos.
La columna entró desde la aldea israelí de Metula y estaba compuesta por 10 tanques y otros vehículos blindados, acompañados por dos topadoras para despegar minas terrestres y excavar trincheras para los carros de combate, dijeron varios testigos en la aldea de Bourj al-Mulouk.
Los tanques ocuparon posiciones en el territorio libanés en una colina que domina el extremo norteño de Galilea. Los israelíes destruyeron varias casas durante su avance, según los testigos, que hablaron a condición del anonimato por temor a las represalias.
La zona se encuentra a unos cinco kilómetros de la frontera libanesa-israelí, al sur de la aldea de Marjayoun.
El avance de los blindados tuvo lugar horas después que el gabinete de seguridad israelí aprobara ampliar su ofensiva terrestre en el Líbano a fin de asestar más golpes a Hezbolá y lograr victorias rápidas antes de que sea decretada una tregua.
La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice y el primer ministro Ehud Olmert hablaron por teléfono por media hora durante la reunión, dijeron las autoridades israelíes. Olmert dijo a los ministros a su regreso que la ofensiva irá acompañada por una iniciativa diplomática, basada en una propuesta de tregua franco-estadounidense que considerará las condiciones del Líbano, dijo uno de los participantes.
Conforme al plan del ejército, los soldados avanzarán hasta el libanés río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera libanesa-israelí. Olmert y el ministro de Defensa Amir Peretz decidirán el momento de iniciar la nueva ofensiva, según el ministro de Comercio Eli Yishai, miembro del gabinete de seguridad.
La ofensiva no requerirá un nuevo llamamiento de reservistas, dijeron los funcionarios del gabinete.
El gobierno aprobó a principios de mes la movilización de unos 30.000 reservistas. De momento, más de 10.000 soldados israelíes se encuentran en el Líbano, muchos de ellos regulares. Esos soldados combaten en una franja de seis kilómetros de profundidad, donde han encontrado una dura resistencia de Hezbolá.
La artillería israelí cañoneó la madrugada de hoy el mayor campamento de refugiados palestinos en territorio libanés, matando por lo menos a dos personas e hiriendo a cinco, dijeron las autoridades. En la parte oriental del valle del Beká murieron seis personas emparentadas y otra más podría haber corrido la misma suerte durante un ataque israelí.
Varias explosiones sacudieron el sur de Beirut antes de anochecer, causadas al menos por seis misiles disparados desde el Mediterráneo por lanchas israelíes, según las autoridades libanesas. Cayeron cerca de un funeral por las 41 personas muertas en un ataque aéreo el lunes por la noche, el episodio más cruento en esta guerra.
La aviación israelí destruyó hoy un edificio de dos plantas en Mashghara, atrapando a siete personas de una misma familia bajo los escombros, dijeron fuentes de seguridad. Fueron sacados seis cadáveres y la otra persona es dada por muerta, según las autoridades.
Hezbolá dijo que sus guerrilleros atacaron otra columna blindada israelí en Taibeh, destruyendo dos tanques y matando o hiriendo a sus tripulantes. Agregó que hubo “bajas confirmadas” en otro ataque contra las fuerzas israelíes cerca de Tal al-Nehas. Ambas aldeas se encuentran a menos de 10 kilómetros de la frontera israelí.
Israel dijo que el ataque contra el campamento de refugiados de Ein el-Hilweh estuvo dirigido contra una casa utilizada por los guerrilleros de Hezbolá. La televisión Al-Manar dijo que murieron dos palestinos y ocho resultaron heridos.
Varios funcionarios libaneses y palestinos, que hablaron a condición de guardar el anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa, dijeron que un cohete cayó en el campamento, situado en las afueras de Sidón y otro en un parque de diversiones.
La decisión de adentrar más fuerzas en el Líbano, aprobada por nueve votos a favor y ninguno en contra, conlleva considerables peligros. Israel sería criticada por algunos medios de la comunidad internacional, que acusarían al estado judío de sabotear las gestiones diplomáticas, especialmente luego que las autoridades libanesas ofrecieron emplazar algunos militares en la zona
fronteriza.
Además, una ofensiva terrestre ampliada quizá no detenga los ataques con cohetes por parte de Jezbolá contra Israel, al mismo tiempo que aumentaría drásticamente el número de bajas entre los soldados israelíes.
Un funcionario de seguridad israelí dijo a los miembros del gabinete que la ofensiva podría ocasionar de 100 a 200 bajas militares más, dijo uno de los participantes a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a hablar sobre el encuentro a puerta cerrada. Hasta ahora han muerto 67 soldados israelíes.
Los guerrilleros de Hezbolá dispararon más de 100 cohetes el miércoles contra aldeas israelíes, con lo que el total desde el comienzo de esta campaña se eleva a 3.333.
En Beirut, el canal árabe de televisión Al-Yazira informó que 11 soldados israelíes murieron el miércoles en combates con las guerrillas de Jezbolá cerca de la frontera del sur libanés.
El ejército israelí se negó a formular comentarios sobre los reportajes, pero dijo a primeras horas del miércoles que 15 soldados resultaron heridos en combates durante la noche, sin especificar si fue el martes o el miércoles.
El canal de televisión de Hezbolá, Al-Manar, dijo que 12 soldados israelíes murieron.
El líder del Hezbolá, el jeque Hassan Nasrala, dijo entretanto que la propuesta franco-estadounidense de cese al fuego es “injusta y parcializada”.
En un cambio radical respecto a su posición anterior, Nasrala dijo estar a favor de una propuesta del gobierno libanés de desplegar 15.000 efectivos a lo largo de su frontera una vez que se logre una tregua y las fuerzas de Israel se retiren.(AP)
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