A pesar del optimismo, la información sobre el presidente sigue siendo escasa

"El susto ya pasó y Fidel se recupera", dijo la hija del Che

Aleida Guevara dio signos positivos sobre la salud de Castro. Afirmó que le queda tiempo para estar activo

La Habana. - El susto pasó y el líder cubano Fidel Castro, que entregó temporalmente el poder a su hermano Raúl por razones de salud, continúa recuperándose, aseguró ayer la hija del legendario guerrillero Ernesto "Che" Guevara. Así se sumó a las distintas voces que el lunes adelantaron que el veterano mandatario podría reintegrarse a sus funciones en unas semanas.

Aleida Guevara, una pediatra cubana cuyo padre fue la mano derecha de Castro durante la revolución de 1959, dijo en un foro de Internet organizado por el Ministerio de Relaciones de Cuba que Fidel "va mejorando" y "estamos tranquilos". "El Comandante está recuperándose. Al inicio nos asustamos mucho, pero todavía estará un gran tiempo activo", comentó la hija del Che, quien murió en 1967 mientras intentaba organizar un foco guerrillero en Bolivia.

Castro, quien cumplirá 80 años el domingo, cedió el poder temporalmente el 31 de julio a Raúl mientras se recupera de una operación de emergencia para contener una hemorragia intestinal. La información sobre su salud, que él mismo describió como un "secreto de Estado", es escasa. Algunos funcionarios han dicho que volverá en cuestión de meses, otros han hablado de semanas.

Entretanto, la prensa oficial dijo ayer que Cuba está informando a otros gobiernos de América Latina sobre la situación de Castro. El vicepresidente cubano, Carlos Lage, que representó el lunes a Fidel en la toma de poder del presidente colombiano Alvaro Uribe, se reunió en Bogotá con la mandataria chilena Michelle Bachelet, el ecuatoriano Alfredo Palacio, el secretario de la Organización de Estados Americanos José Miguel Insulza y hasta el Príncipe de Asturias Felipe de Borbón.

"El tema central de los encuentros con todos sus interlocutores fue el estado de salud del presidente cubano Fidel Castro", dijo en su tapa el Granma, el diario del gobernante Partido Comunista.

En tanto, La Habana amaneció ayer en calma. La gente hacía fila para esperar el colectivo y pronosticaba una segura victoria ante Bahamas en la segunda actuación de Cuba en el Campeonato Mundial Universitario de Béisbol que se disputa en la isla. Otra señal de normalidad fue la reanudación en barrios de la capital de la distribución de ollas, calentadores, cocinas eléctricas y otros electrodomésticos chinos, uno de los últimos proyectos de Castro para acabar con el despilfarro de energía.


Cruce con Costa Rica
Por otra parte, el vicepresidente Lage y el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, cancelaron ayer una cita, luego de que el cubano rechazara el envío a través de él de un mensaje de Arias al comandante Raúl Castro, para instarle a propiciar una transición hacia la democracia en la isla.

El mismo Arias confirmó al diario costarricense La Nación que canceló la cita, debido a que no aceptó condiciones para la agenda de la reunión, de acuerdo al rotativo. Según Arias, durante el acto de toma de posesión del reelecto presidente colombiano Alvaro Uribe, Lage se le acercó para decirle que no deseaba hablar sobre el tema.

En declaraciones que publicó La Nación, Arias aseguró que "en reiteradas ocasiones, Fidel le ha dicho a muchas personas que él está dispuesto a sacrificarse por la revolución, por el socialismo y por el pueblo cubano. Yo le diría a su hermano Raúl que, si aspira a heredar el poder, le consulte al pueblo cubano si quiere que los hermanos Castro se sigan sacrificando por ellos", señaló desafiante el presidente.


Gestos solidarios
Paul Leduc, uno de los más importantes cineastas mexicanos, junto a los actores Gael García Bernal y el argentino Rodrigo de la Serna se unieron ayer a los más de 400 intelectuales del mundo, entre ellos varios Premios Nobel, que exigieron de Estados Unidos respeto a la soberanía de Cuba.

El recordado realizador de "Reed, México insurgente", actualmente en retiro, suscribió la declaración titulada "La soberanía de Cuba debe ser respetada", que llama a "impedir a toda costa una nueva agresión" del gobierno del presidente George W. Bush.

De acuerdo con los intelectuales, Estados Unidos demuestra estar tan ansioso por una transición en la isla hacia un sistema capitalista que podría intentar intervenir aprovechando la enfermedad de Fidel Castro.

Tranquilos. En La Habana se multiplican los rezos y las muestras de apoyo a Castro.