El cumplimiento de la ley antipucho

El gerente del bar El Cairo en una carta de lectores del 4 de agosto pasado señaló que se encuentra "en vigilia a la espera de una inmediata retractación por este mismo medio de todas y cada una de las afirmaciones" que como "desvariado autor" he hecho en Carta de Lectores el día anterior en relación a dicho bar. No fue mi intención el agravio. No obstante, teniendo en cuenta los términos del requerimiento, procedo a retractarme, y en tal sentido manifiesto que de lo escrito en cuanto a la violación de la ley antitabaco, falta de entrega de tickets de consumición y complicidad de autoridades de la DGI no tengo pruebas que pueda sostener en la Justicia. Pero luego de un análisis más profundo y dado que ha solicitado una retractación "de todas y cada una de las afirmaciones" que hice, también niego que quienes fuman en lugares cerrados, como bares y restaurantes, y en presencia de embarazadas, no fumadores o niños, son inadaptados sociales; niego que la normativa mundial va en sentido de proteger a los no fumadores; que los empleados se perjudiquen por trabajar en ambientes contaminados; que exista una actitud de falta de respeto hacia los no fumadores; y que el bar El Cairo hubiere ofrecido a sus clientes habituales resolver equitativamente el pago de una posible multa. Al gerente y titulares del establecimiento les hago llegar mi consideración por la actitud en defensa de su empresa que, seguramente, lo ha de ser también de la ley, actitud que favorece la construcción de una sociedad más justa en un mercado sin violación al derecho de la competencia.

Sergio Alvarez, DNI 13.958.886

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