Una multitudinaria familia evoca con una fiesta a sus antepasados

Los descendientes de los Ghione se reúnen en San Vicente para homenajear a sus ancestros italianos

San Vicente. - Realizarán hoy al mediodía el décimo encuentro de los descendientes de la familia Ghione, para homenajear a los pioneros italianos que llegaron al país en 1889. Esta reunión se realiza desde 1995 y convoca a varios centenares de descendientes del matrimonio de Giuseppe y Doménica Ghione, quienes comenzaron a desgranar la historia del país cuando llegaron en épocas de inmigración masiva, a fines del siglo XIX.

Los Ghione, oriundos de Villa Franca, provincia de Torino, Italia, partieron hacia Argentina en el vapor Victoria con siete de sus once hijos, Elisabetta, Teresa, Juana, José, Juan, Francisco y Giovanni. Este último falleció durante el viaje y sus dos hijas mayores, María y Magdalena, quedaron en Italia porque estaban casadas. Dos de sus hijos, Santiago y Marcos, ya estaban en Argentina.

La familia se afincó en Colonia Rosa y echó raíces en diferentes ciudades argentinas donde se asentaron los hijos, como Angélica, Colonia Rosa, San Guillermo, Rafaela, Santa Clara, San Vicente y María Juana, en Santa Fe y Río Primero y Córdoba, en la provincia vecina.

Uno de los descendientes, Alberto Aragno, radicado en San Vicente, es un ferviente organizador que se moviliza para reunir a la familia, que ya cuenta con siete generaciones de sucesores argentinos. Con emoción, contó que el primer encuentro de los Ghione se produjo por casualidad. "Con motivo del hermanamiento de El Trébol y Viallafranca, un vecino de la ciudad santafesina fue a parar a la casa de un nieto de Magdalena Ghione ?hija de Giuseppe y Doménica que quedó en Italia-, quien le mostró una fotografía de una anciana que vivía en Argentina, en la que decía ?Magdalena te mando esta foto de nuestra madre que tanto duró, como un roble. Angélica, 1956?. Erróneamente pensó que ese era el nombre de quien enviaba la foto y no el de la localidad donde fue tomada la imagen", explicó.

"El italiano comenzó a enviar cartas y fotos a nuestra provincia con el afán de contactarse con descendientes de Doménica, quien murió en 1943 a los 102 años. Fue así que se reencontró con parte de su familia", contó Aragno.

Los Ghione trabajaron como medieros en una estancia de Angélica. En 1893 Juan, José y Francisco se trasladaron a Colonia Rosa donde compraron unas hectáreas de campo y construyeron su casa. En esa colonia, los Ghione tuvieron una numerosa descendencia que luchó contra plagas y sequías, pero lograron buenas cosechas. "Ese árbol familiar creció fuerte, a pesar de que sus raíces estaban e suelo italiano", graficó Aragno.

Los Ghione repiten el ritual de plantar un árbol en cada localidad en la que se reúnen.