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domingo,
16 de
julio de
2006 |
Cocina: sabores de vida
Enrique Andreini / La Capital
Mi querida amiga un hermoso cuento dice que un hombre de gran erudición, fue a visitar a un anciano que estaba considerado como un sabio maestro Zen. Viajó miles de kilómetros y esperó varios días para poder mantener una entrevista personal con él. Cuando llegó a su presencia, mientras un sirviente colocaba tazas de té delante de ellos, no pudo evitar dejar constancia de su condición de erudito, y empezó a hablar de sus éxitos, mencionó todos los títulos académicos que poseía, todos los libros que había leído y expresó sus opiniones sobre las diferentes vías espirituales que había estudiado.
El maestro permaneció en silencio mientras el hombre hablaba sin cesar de sus conocimientos, explicándole que quería ser su discípulo y aprender de él. En un momento de la visita, el sabio lo invitó a tomar una taza de té. El erudito aceptó, aprovechando para hacer un breve discurso sobre los beneficios del té, sus distintas clases, métodos de cultivo y producción. Cuando la humeante tetera llegó a la mesa, el sabio empezó a servir el té sobre la taza de su invitado. Al rato, la taza comenzó a rebosar, pero el sabio continuaba vertiendo té impasiblemente, derramando el líquido sobre el suelo. El hombre sorprendido preguntó:
-¡Está derramando té por todas partes! ¿No ve que la taza está llena?
-Eres como esta taza. Estás tan lleno de tu conocimiento que ya no te cabe nada más.
Entonces el maestro limpió el líquido derramado. Luego volvió a servir un poco de té en una taza vacía y le pidió al erudito que la tomara. Saboréala, le dijo el sabio, disfrutá del momento presente, permite que tu cuerpo se beneficie con esta bebida, aprende de esta experiencia, y luego cuando hayas acabado de beber, si quieres, podrás tomar más té. Y ahora vamos a cocinar.
Pescado en salsa de cerveza
Necesitará:
6 filetes de brótola o salmón
1 cucharada de manteca
250 cc de cerveza rubia
1 cebolla
1 diente de ajo
sal y pimienta
1 cucharadita de mostaza
1 cucharada de harina
1 yema de huevo
200 gramos de crema de leche
Pique la cebolla y el ajo, dore en la manteca unos minutos y añada la harina (para darle consistencia a la salsa) mezclando bien para que no se formen grumos. Agregue la cerveza, el azúcar, la sal, la pimienta y la mostaza y deje cocinar lentamente. Ponga los filetes en esa salsa y cocine a fuego lento unos 10 minutos. Saque el pescado y reserve. Continúe la cocción de la salsa a fuego muy suave sin dejar hervir, y añada la yema de huevo y la crema de leche (corrija la sal y la pimienta si fuera necesario). Sirva los filetes y cubra con la salsa.
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