Estado de abandono

Días atrás concurrí acompañando a un familiar a Buenos Aires 2155 de esta ciudad, donde funciona la Dirección de Discapacidad de la provincia. Con gran asombro, para mal, pude ver en qué estado de abandono y deterioro se encuentra este edificio, con las paredes descascaradas y gran parte del cielo raso derrumbado. Otra habitación de aproximadamente 2x2 amenaza con caerse con sólo soplar fuerte. Ví también que los baños estaban clausurados. Pero lo que realmente completaba el cuadro era un sillón, alguna vez rojo, alguna vez en buen estado. Este sillón está en tan deplorable estado, y pensar que en él se deben sentar seres humanos especiales. Les aseguro que al ver este panorama sentí vergüenza ajena. Seguramente algunos de los lectores podrá atestiguar que lo que digo es cierto y que no exagero en lo más mínimo. Salí del lugar sabiendo que algo tenía que hacer. Es por ello que escribo esta carta, por si alguien que la lea puede hacer algo.

Pablo Hernán Defina, DNI 3.009.016