Obrador denunció "fraude" y llamó a la movilización en todo México

Encabezó un masivo acto en la capital mexicana en el que reiteró el reclamo del recuento voto a voto

Ciudad de México. - El candidato centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador ratificó su intención de impugnar los comicios presidenciales de hace una semana, en los que en principio perdió ante el oficialista Felipe Calderón, y de convocar protestas callejeras masivas. Lo hizo unos 100.000 a 200.000 seguidores que acudieron a la principal plaza capitalina, el Zócalo. La manifestación de ayer fue caracterizada como una "asamblea informativa" por Obrador y su organización partidaria. Previamente, ante la prensa extranjera, había denunciado la existencia de "fraude", término que utilizó por primera vez.

"Vamos a pedir que se limpien las elecciones, que se cuenten todos los votos, voto por voto, casilla por casilla. Deben abrirse los paquetes electorales, porque hay evidencias contundentes de que nos quitaron votos para favorecer al candidato de la derecha", bramó López Obrador refiriéndose al abanderado del oficialista Partido de Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón.

López Obrador convocó a una marcha nacional a partir del miércoles desde todos los distritos electorales hacia la capital del país, y a una segunda "asamblea informativa" para el domingo próximo de nuevo en el Zócalo. Dejó claro que el movimiento será pacífico porque "no queremos afectar a los ciudadanos, no se trata de cerrar carreteras".

El ex alcalde capitalino calificó como un "traidor a la democracia" al mandatario Vicente Fox, acusándolo de haber atacado su candidatura "sin recato alguno y sin cuidar la investidura presidencial".


Críticas a extranjeros
En su alocución, López Obrador criticó también que presidentes extranjeros hayan felicitado ya a Calderón, porque "el proceso electoral según la ley aún no ha terminado. Apenas va a comenzar la calificación de la elección. De modo que nadie puede proclamarse o llamarse siquiera presidente electo". Hasta el momento Calderón asegura haber ganado limpiamente y ha sido congratulado por los dignatarios de Estados Unidos, Colombia, España y Canadá.

El dirigente pronunció su discurso ante una multitud entusiasta que pese a la persistente lluvia llenaba la plaza, calles aledañas y numerosos balcones de edificios cercanos, coreando consignas como "No estás solo: voto por voto, casilla por casilla".

Uno de los participantes, Narciso Gallego, dijo haber acudido al Zócalo por estar "en desacuerdo con el fraude con el que están tratando de despojar de un triunfo electoral" a López Obrador. "Queremos se que se lleve a cabo el cómputo de los votos, voto por voto, y ahí el que gane por mayoría será el candidato que debemos respetar. Pensamos que nos asiste la razón". No hubo informes de actos violentos ni arrestos durante la protesta.

El líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) niega haber perdido por cerca de 244.000 votos ante Calderón en los comicios del domingo, cuando votaron unos 41 millones de mexicanos. Ese es el resultado del escrutinio oficial, terminado el pasado jueves. Observadores de la Unión Europea aseguran no haber hallado evidencias de fraude.

El Tribunal Federal Electoral deberá resolver antes del 31 de agosto las apelaciones que se formulen y la ley lo obliga a declarar un presidente electo el 6 de septiembre.

Oficialmente no hay ganador, aunque tanto Calderón como López Obrador se proclamaron triunfadores desde el día de la elección. El PRD y los demás partidos de su coalición Por el Bien de Todos se proponen lograr que el Tribunal ordene abrir los paquetes con los votos captados en cada mesa electoral ("casilla") para contarlos uno a uno, pues estiman que hubo una manipulación en el conteo oficial.


Denuncia de "fraude"
Antes del acto en el Zócalo, López Obrador dio una conferencia de prensa en la que denunció la existencia de "fraude". Hasta ese momento había hablado sólo de "irregularidades", sin demasiadas precisiones. "Estamos ante un caso típico de lo que ha sido la defraudación electoral en México", afirmó el candidato.

"El PAN aprendió rápido de las prácticas del PRI", acusó Obrador ante los corresponsales extranjeros. Hasta la llegada del panista Vicente Fox al poder en el 2000, México fue gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante siete décadas, que estuvieron marcadas por las prácticas de corrupción y el fraude electoral.

El líder del PRD encabezó en el pasado tomas de pozos petroleros, protestas por presuntos fraudes electorales y, el año pasado, más de un millón de personas marchó en su favor cuando el gobierno de Fox impulsó su desafuero para juzgarlo por desobedecer una orden judicial.

Una multitud acompañó a López Obradror en el Zócalo del Distrito Federal.