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domingo,
09 de
julio de
2006 |
La alegría es sólo italiana
Roma.- Los italianos comenzaron a festejar frenéticamente en el momento en que su selección nacional de fútbol ganó la final del Mundial para darle a su país algo por qué celebrar tras una serie de escándalos.
Miles de simpatizantes que vieron el partido en pantallas en el Circo Máximo de Roma, una vez escenario de las carreras de carruajes romanas, saltaron y se abrazaron unos a otros tras ver a Fabio Grosso sellar la victoria 5-3 en definición por penales.
Descargas de fuegos artificiales se encendieron en los cielos de las ciudades italianas y a tan solo algunos minutos del fin del encuentro autos adornados con banderas verdes, rojas y blancas salieron por las calles haciendo sonar sus bocinas.
“Es hermoso. Está más allá de cualquier comparación. Estoy tan feliz”, dijo el fotógrafo Andrea Quagliata, empapado con cerveza y champagne, que corría descontroladamente en un bar de Roma al final del partido.
El fútbol italiano se vio sacudido por un juicio de arreglo de partidos que involucra a cuatro de los clubes más importantes del país -Juventus, AC Milan, Fiorentina y Lazio-, y que ahora se enfrentan a un posible descenso a las ligas inferiores como castigo.
Muchos hinchas esperaban que una victoria italiana en la Copa del Mundo pudiera suavizar las sentencias que el tribunal que lleva adelante el proceso anunciará la semana próxima. (Reuters)
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