Elizondo llegó a la cumbre

Será el primer árbitro en abrir y cerrar un Mundial

Hace un mes, el argentino Horacio Elizondo creía haber alcanzado el “punto culminante” de su carrera, al confirmarse que arbitraría el partido inaugural del Mundial. Pero la verdadera cumbre llegará hoy cuando el profesor de educación física de 42 años, amante del golf y la poseía, ingrese a la cancha del estadio Olímpico de Berlín para controlar el encuentro final entre Italia y Francia. En ese momento, sí estará en la cumbre, porque impondrá una marca mundial al ser el primer referí en dirigir el partido inaugural y el de clausura de un Mundial.

  “Pensaba que el partido inaugural sería el partido de mi vida. Pero ahora estoy increíblemente orgulloso, feliz y también sin palabras. Porque no había soñado nunca con esto”, dijo Elizondo horas antes de la final entre galos e italianos.

  Además de ser el primer argentino en dirigir una final mundialista, Elizondo igualará esta tarde el récord de su colega mexicano Benito Archundia, quien en Alemania se convirtió en el primer árbitro en controlar 5 partidos en un mismo Mundial. Y eso no es casualidad.

  La final de hoy coronará una carrera victoriosa iniciada hace 14 años por Elizondo, quien desde hace una década es árbitro internacional. En ese período, dirigió varios partidos en torneos importantes como la Copa América, el Mundial de Clubes de la Fifa y los Juegos Olímpicos.

  Elizondo se convertirá en el árbitro argentino récord tras superar a Angel Coerezza, quien fue juez de línea en la final de México 70, y Francisco Lamolina, cuarto árbitro en EEUU 94.

  Pero la presencia del árbitro no será la única figura argentina en Berlín. Porque el árbitro estará secundado por sus connacionales Darío García y Rodolfo Otero como jueces de línea.

  También hay que remarcar que Italia contará con los servicios del mediocampista Mauro Camoranesi, quien nació en Tandil pero ahora defiende la casaca azzurra. Mientras que Francia cuenta entre sus filas con el atacante David Trezeguet, quien es francés pero se crió en la localidad bonaerense de Villa Martelli y debutó en Platense, donde jugó hasta la temporada 1993.