Balean a un taxista tras sacarle la recaudación y los apresan al huir

Fue ayer a la madrugada en Necochea y Gaboto. Un tiro perforó un pie del chofer

A Ramón Saucedo, los avatares de la vida lo obligaron ocho años atrás a salir a trabajar como taxista. El hombre, de 52 años, había perdido su empleo en el Club Provincial, donde se desempeñaba como encargado de mantenimiento. Por entonces, fue el único trabajo que consiguió. Pero esa no fue la única desdicha que sufrió el hombre. La madrugada de ayer fue víctima del cuarto robo a mano armada desde que maneja taxis, aunque éste fue el atraco más violento. Una pareja de jóvenes lo asaltó en la zona sur y el ladrón, en el epílogo del episodio, le disparó un balazo que le atravesó un pie sin que el chofer se resistiera. Los maleantes no llegaron muy lejos: fueron atrapados por la policía a una cuadra del lugar del hecho.

Saucedo hace ocho años que conduce un Peugeot 504 con el que todas las noches surca las calles de la ciudad. Sabe que está expuesto a la violencia de la que son víctimas muchos de sus colegas, pero afirma que no puede modificar su horario de trabajo. Cerca de la 0.30 de ayer sufrió un nuevo asalto, pero asegura que no tiene miedo de salir a la calle nuevamente.

Repuesto del susto pero no de la herida, Ramón le contó a La Capital en su casa de la zona sudoeste de la ciudad pormenores del violento episodio. "Iba circulando por Necochea y cuando llegué a Garay una pareja me hizo seña. El muchacho tenía una mano vendada y creí que tenía un corte. Además, la chica lo ayudó a subir al auto", recordó el tachero.

Los pasajeros le dijeron que los llevara al Hospital de Emergencias, un destino que a Ramón le pareció "lógico" debido a la venda que exhibía el joven. Sin embargo, en escasos minutos comprobaría que la dificultad física del muchacho no existía y que todo había sido un ardid.

Apenas había recorrido una cuadra y los ladrones decidieron terminar con la farsa. El taxista había llegado a Necochea y Gaboto cuando el joven desenfundó un arma de fuego y lo encañonó. Entonces, el trabajador escuchó la primera orden: "Pará el auto". Ramón lo hizo. Enseguida llegó la otra intimidación: "Dame toda la plata", exclamó el muchacho después de apoderarse de la llave del Peugeot.


Infierno dentro del auto
El tachero le entregó la billetera al maleante que "no encontraba los 85 pesos que había en su interior porque estaba tan nervioso que no veía nada", comentó Ramón. Un rato después, el asaltante halló el efectivo pero quería más dinero. Entonces, según recordó el conductor, "gritó: «dame lo que tenés en los bolsillos y el reloj»".

Ramón le respondió que no tenía "más plata" y el asaltante respondió en forma violenta. Apoyado sobre el asiento delantero en el que estaba el chofer y, de arriba hacia abajo, gatilló un revólver calibre 38. De milagro, el proyectil impactó en el pie izquierdo del chofer después de silbar junto a su tórax. Tras ello se bajó del taxi. Pero su socia siguió con la tarea delictiva y lanzó una amenaza: "Dame más plata o te doy un facazo", le gritó. Ramón ya no tenía más nada para ofrecerles. Entonces la chica se subió al asiento del acompañante e intentó sacar el estéreo, pero no lo logró y decidió poner fin a la aventura. Bajó del auto y escapó corriendo por calle Gaboto hacia el este.

Saucedo se quedó en el auto con su pie dolorido y ardiendo. Una patrulla del Comando Radioeléctrico que acertó a pasar por el lugar pidió asistencia para Ramón y atrapó a los ladrones que escapaban. Desde allí los llevaron a la seccional 16ª, donde los identificaron como Maximiliano B., de 18 años, y Erica Q., de 21, a quienes le secuestraron el revólver y el cuchillo con el que atacaron al chofer.

Ramón recibió el tiro en el pie izquierdo.