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 jueves, 22 de junio de 2006  
Un cabo y un abogado trucho cayeron presos por una estafa
Le birlaron 7 mil pesos a un hombre con la promesa de venderle un auto que estaba en depósito judicial

Un cabo de la policía provincial que se hacía pasar por subcomisario y estaba bajo licencia por psiquiatría, y un civil que decía ser abogado y a la vez funcionario judicial, fueron detenidos por estafar a un hombre al que le birlaron casi 7 mil pesos con el pretexto de facilitarle la compra de un auto en un remate judicial. Las detenciones se produjeron en un bar de Pellegrini y San Martín, donde los acusados acudieron a cobrar una parte de la coima, sólo que los billetes habían sido marcados por los investigadores.

La denuncia la radicó en los Tribunales provinciales Víctor M. hace 15 días. Según fuentes judiciales, el hombre contó que días antes conoció en forma casual a Miguel Marrone, quien se presentó como subcomisario de la Unidad Regional II. El encuentro fortuito se dio cuando Víctor conducía su auto por uno de los accesos a Rosario y se encontró con el policía "haciendo dedo" y lo levantó. Durante el breve trayecto, Marrone "dijo ser subcomisario y le ofreció sus servicios para acceder a autos secuestrados a disposición de remates a precios más accesibles", comentó a La Capital una fuente judicial.

El vocero sostuvo que Víctor M. aceptó la propuesta que consistía en un primer pago de 7 mil pesos para obtener un Peugeot 405. De acuerdo a las fuentes, el hombre mantuvo otro par de encuentros con Marrone y en una de esas citas el policía le presentó a un abogado al que identificó con el apellido Andreu, a quien definió como funcionario del Poder Judicial.

Una de esas reuniones se hizo incluso en la casa del propio policía, según reveló el vocero consultado. Lo cierto es que Víctor M. llegó a entregar unos 7 mil pesos en efectivo y en cheques, tras lo cual debía recibir el auto. Pero el rodado nunca apareció. "La víctima estuvo varios días instando a que le den el auto, pero como lo tenían de acá para allá hizo la denuncia". El caso de presunta estafa quedó radicado en el juzgado de Instrucción a cargo de Eduardo Suárez Romero.


Con billetes marcados
A partir de ese momento se le dio intervención a la Dirección de Asuntos Internos, cuyos efectivos diseñaron un operativo para dar con los embaucadores. El procedimiento se preparó para la ocasión en que Víctor tuviera que hacer la segunda entrega prevista "para destrabar el asunto". Eso debía ocurrir en un bar de Pellegrini y San Martín, lugar previamente decidido entre víctima y victimario, adonde Víctor M. llegó con los billetes marcados.

"Una vez que el cabo tenía los billetes en su poder, los de Asuntos Internos ingresaron y lo detuvieron. Luego le pidieron que saliera a la calle y allí la víctima de la estafa reconoció al falso abogado que estaba esperando en la calle, por lo que fue detenido también", sostuvo el vocero. Según trascendió ayer, Marrone es un policía que actualmente esta con licencia psiquiátrica y que tiene el rango de cabo y no subcomisario.

Al momento de ser detenido tenía en su poder una pistola Taurus 11.25, de la cual no tenían ningún permiso de portación. Por eso, además de la acusación de estafa, el policía enfrenta el agravante de "portación ilegal de arma de fuego". Además, no estaba en funciones "porque tenía abierta una carpeta médica por psiquiatría". Tanto Marrone como el falso abogado siguen detenidos, pero el expediente fue girado al juzgado de Instrucción 11ª en donde -según fuentes judiciales- el policía tiene abierta otra causa por estafa anterior.
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