Chrysler hizo renacer el legendario motor Hemi

Presentó en el país la 300C, una lujosa berlina con el estilo de los "muscle car" americanos, y uno de los impulsores más famosos de la historia automotriz, ahora actualizado con tecnología de punta

DaimlerChrysler sigue el 2006 a fondo y sin tomar respiro. Ahora fue el turno de otro modelo de Chrysler, el 300C, que arribó a la Argentina pocas semanas después del desembarco del deportivo Crossfire. El 300C marca el posicionamiento de la marca en el segmento de autos de lujo de gran porte, pero además significa la llegada por primera vez al país del legendario motor Hemi. Este sedán del más puro estilo americano se presenta con dos motorizaciones, obviamente nafteras: un V6 de 3,5 litros que entrega 249 caballos, y la estrella: el Hemi V8 de 5,7 litros y 340 CV.

  La línea 300 es un ícono de la historia de Chrysler que nació hace medio siglo, pero que llega ahora renovado completamente en una generación que vio la luz hace pocos años en el Primer Mundo y se pudo apreciar por estas tierras en el Salón de Buenos Aires realizado en junio del año pasado.

  Este 300C se desarrolló a partir de una plataforma totalmente nueva, en donde se ha montado una carrocería con un estilo que conjuga aspectos innovadores con otros clásicos, para dar lugar a un vehículo de gran tamaño (5 metros de longitud) y con tracción trasera, nuevamente, un detalle que será apreciado por los amantes de este tipo de autos. El diseño partió de un concept de estilo retrofuturista que se vio allá por 2001, cuyas líneas fueron moderadas para la versión definitiva de producción. El estilo es moderno y con todo el ADN de los "muscle car" americanos, con un frente dominado por la amplia parrilla que evoca al 300 de la década del ‘50.

  A esa imagen se le suma una motorización clásica como el Hemi, nacido en la década del ’50 para impulsar a los modelos más deportivos de Chrysler, ahora actualizado con lo más nuevo en tecnología, pero manteniendo el concepto de la cámara de combustión de forma hemiesférica del cual deriva su denominación Hemi.

  El interior es lujoso, con buenas terminaciones, en donde se destaca el cuadro de instrumentos formado por cuatro relojes plateados enmarcados con biseles cromados. La consola central de acabado plata satinado está presidida por un reloj analógico y contiene los mandos de la calefacción, la ventilación y el sistema de sonido. El volante, la palanca de cambios y las manijas del interior de las puertas tienen una terminación símil caparazón de tortuga, mientras que el interior bitono (con superficies claras y oscuras).

  La mecánica es superior y además de tracción trasera —un retorno a las fuentes ya que en el anterior 300M que se conoció en el país era delantera— cuenta con dos motores:

High Output de 3,5 litros, V6, con una potencia de 249 HP a 6.400 rpm, y un torque de 340 Nm a 3.800 rpm. La transmisión es de 5 velocidades automática Autostick que permite al conductor elegir el rango de control (manual o automático).

Hemi V8, de 5,7 litros, con una potencia de 340 HP a 5.000 rpm, un torque de 525 Nm a 4.000 rpm, y el sistema MDS (Multi Displacement System) que permite la desactivación selectiva de 4 cilindros y de esta manera mejorar la eficiencia del consumo de combustible en hasta un 20%. La caja también es de 5 velocidades automática con Autostick.

  Tiene control de estabilidad ESP, de tracción TCS y antibloqueo de frenos ABS, mientras que la suspensión es independiente multilink de 5 puntos, acoplada en ambos trenes de rodaje a sendos subchasis. El peso de este 300C es importante (1.789 kg en la versión 3.5L y 1.887 kg en la 5.7), pero no le impide tener cifras de performance elogiables: el 5.7 acelera de 0 a 100 km/ h en menos de 7 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad, limitada electrónicamente.

  Posee un sistema de monitoreo de presión de cada neumático, airbags frontales y laterales tipo cortina, aire acondicionado automático de doble zona, tapizados de cuero, control de velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos y calefaccionados, faros antiniebla delanteros y traseros. Trae lavafaros, levantavidrios eléctricos, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, llantas de aluminio 18" con neumáticos 225/60 R18, computadora de a bordo, nivel de carga y control de altura, techo solar y sensor de estacionamiento. El equipo de audio posee CD, comandos al volante y seis parlantes, a lo que la versión 5.7 agrega MP3 y cambiador de seis CD. Las butacas son de comando eléctrico, con ajuste lumbar y calefaccionadas para conductor y acompañante, mientras que la pedalera es ajustable eléctricamente y con memoria.

  Este 300 C competirá directamente con las berlinas de lujo alemanas y también con modelos como el Toyota Camry o el Peugeot 607. El modelo de Chrysler fue lanzado con un precio de 49.848 dólares para el 3.5 L mientras que el de motor Hemi 5.7 sale 59.197 billetes verdes.