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 jueves, 22 de junio de 2006  
Volvo desafía a Alemania

Volvo es una marca que en las últimas décadas ha venido construyendo lentamente una imagen de "auto premium", a partir de un fuerte énfasis en el desarrollo tecnológico, fundamentalmente en seguridad, y más recientemente en el design de sus productos. Por eso no es extraño hoy en día que quien se plantea la compra de un vehículo premium haya incorporado a su menú de opciones a Volvo, además de los conocidos alemanes como BMW, Mercedes o Audi. AUTOS realizó un test al sedán S40, con motor 2.4i de 170 caballos y caja automática, el modelo de entrada de gama de la casa sueca en Argentina, que cuenta además con una versión de caja manual más económica recientemente arribada al país.

Volvo es una marca que desde hace varios años está en manos de Ford Motor Company, y eso explica que el S40 comparta la plataforma con el Ford Focus europeo, completamente distinto al conocido en estas pampas que copia al norteamericano, y el Mazda 3.

Este S40 arribó a la Argentina el año pasado, reemplazando a la primera generación del modelo que se mantuvo vigente aquí desde 1995. Los cambios no son revolucionarios en el diseño exterior pero son absolutamente refrescantes, con un fuerte énfasis en transmitir más dinamismo y tratando de despegarlo de esa imagen excesivamente seria y formal que había construido el producto sueco. Es como si el design fuese ahora "más italiano", sobre todo en la cara, con la toma de aire adelantada respecto de las luces.

Por dentro, el diseño es sobrio, con un mix de elementos clásicos como los relojes del tablero y modernos como el uso de superficies planas en aluminio y el panel central ultradelgado al estilo de las modernas pantallas planas.

Si bien el S40 es el modelo más chico de Volvo, el espacio para los pasajeros es bueno, tanto adelante como atrás. El conductor tiene la posibilidad de regular eléctricamente la butaca (con 3 memorias) con ajuste lumbar y el volante ajusta en altura y profundidad, lo que garantiza una posición óptima.

En cambio, queda en deuda el baúl que, si bien tiene una apropiada capacidad de 405 dm3, la boca de carga es pequeña dado el diseño del tercer volumen de la carrocería. Resulta útil la posibilidad de rebatir total y parcialmente el respaldo trasero, pero quizás hubiera sido más práctico una solución tipo Citroën C5, que tiene el aspecto de un tricuerpo pero posee un portón trasero que incluye la luneta.

El interior es muy amigable, con portaobjetos correctos y una excelente calidad de terminación y calidad de materiales. Todos los controles y comandos están ubicados bien a mano, muchos de ellos en el volante tales como los de la radio, y el control de velocidad crucero.

Debe destacarse especialmente el panel central ultradelgado, el cual pone de manifiesto el grado de hermanamiento de la informática y los autos modernos. Esa consola de menos de 20 mm de espesor incluye un gran display, una ranura para los CD y numerosos botones. Desde allí se comanda el climatizador automático bizona, el equipo de audio (realmente excelente y con una funcionalidad al estilo antiguo con perillas giratorias y comandos automáticos), el sistema de telefonía celular y el seteo de diversas funciones del auto para personalizarlo al gusto del usuario. Todo el funcionamiento es muy amigable y permite un uso intuitivo, prescindiendo de controles centralizados como los usuales en autos alemanes.

Por detrás de esa consola ultradelgada, queda un espacio vacío con una bandejita de dudosa utilidad, pero lo más importante para los diseñadores fue transmitir un avance tecnológico más que ahorrar espacio.

La versión del S40 testeada por AUTOS fue la intermedia, es decir la de motor 2.4i naftero de 170 caballos con caja automática de cinco relaciones y mando secuencial.

El andar es el esperado en un auto premium, confortable y muy fácil de maniobrar en ciudad, y estable en ruta, alcanzando una velocidad máxima de poco más de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos, siempre en directa, es decir sin recurrir al uso secuencial de la caja. El consumo resultó acotado en ciudad, mientras que a 120 km/h gastó unos 9,7 litros cada 100 km.

Con la caja automática de buena reacción, imperceptible paso de marchas y control de velocidad crucero, no se puede pedir más para tener un manejo relajado.

El equipamiento de confort es muy completo (ver ficha) mientras que el de seguridad es el típico de Volvo, con una serie de siglas que merecen explicación:

  • SIPS (Side Impact Protection System): para la protección contra impactos laterales posee una estructura especialmente diseñada de la carrocería, y cristales laminados para las ventanillas.

  • WHIPS (Whiplash Protection System): contra impactos traseros posee un diseño especial de las butacas que en caso de choque posterior se desplazan amortiguando el impacto, mejorando y reemplazando el sistema de apoyacabezas activos.

  • IC (Inflate Curtains): son airbags laterales de cortina para todas las plazas, que complementan las bolsas frontales.

  • DSTC (Dynamic Stability and Traction Control): es parte del arsenal de seguridad dinámica que incluye ESP, control de tracción (desconectable para una conducción más deportiva) y frenos ABS. Esto se conjuga con el modo Winter (invierno) de la caja automática para conducción en superficies mojadas o hielo.

    La lista se completa con faros de xenón (que se autorregulan en altura), faros antiniebla delanteros y traseros, y limpiaparabrisas automático con sensor de lluvia.

    Como único faltante de equipamiento se puede mencionar el encendido automático de luces, un elemento que ya es provisto en autos de segmentos inferiores.

    El precio de este S40 2.4 automático es de 45.800 dólares, contra 46.300 del Audi A4 Multitronic o los 50.800 del BMW 323 sedán. El S40 también tiene una versión idéntica pero con caja manual a 40.000 dólares y otra de motor T5 de 220 CV a 53.250. También el S40 se presenta como una opción para compradores de autos como el Peugeot 407 o el VW Passat.

    El S40 redondea una buena relación precio-producto, con un diseño muy moderno y más emotivo que el de sus competidores, siendo una opción para tener en cuenta para usuarios de autos premium.


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