Vecinos de barrio Acindar reclamaron más seguridad

Denunciaron el incremento de delitos y elevaron un petitorio a las autoridades de la seccional 18ª

"Nos han dejado totalmente indefensos y desprotegidos", así reza el encabezado del petitorio que un grupo de vecinos de barrio Acindar elevó a las autoridades de la comisaría 18ª después de reunirse en la esquina de Huemul y Mosconi.

El objeto de la reunión fue hacer "notar de alguna forma que estamos cansados de estar encerrados en nuestras propias casas, enrejados", aclaró Miguel Villagrán, dueño de una granja de la zona. El comerciante narró que "los asaltos fueron en crecimiento al igual que la violencia que ejercen los ladrones sobre sus víctimas". Mirta, una vecina muy enojada, interrumpió a Miguel y contó que "los hombres tienen que acompañar a sus esposas hasta la parada del colectivo por que los arrebatadores están a la orden del día. Además, parece que los maleantes tienen el dato preciso de cuando una casa queda sin sus moradores y se aprovechan de esta situación para saquear por completo las viviendas".

"Cuando llamamos al Comando no aparece un solo móvil y cuando vienen nos hacen tantas preguntas que los vecinos tenemos miedo de hacer la denuncia", aportó Paula, una de la participantes más jóvenes de la movida, que en su mayoría estaba integrada por personas con 20 años habitando en la zona.

Barrio Acindar, ubicado en el sudoeste de la ciudad, es un lugar donde abundan las casa de personas trabajadoras, con el típico jardín en el frente, en el que antaño los abuelos miraban jugar a sus nietos sin peligro. "Ahora no podemos salir y si lo hacemos llevamos un palo para defendernos", comentó Mirta. Y otros más sofisticados como Paula optaron por utilizar "gas paralizante", como método de defensa.

Los vecinos mencionaron que cuando se comunican con la seccional 18ª la respuesta es siempre la misma: "No tenemos móviles". Y para agravar la situación de inseguridad, comentaron que "los taxis no entran al barrio por que es considerado una zona roja ya que por los cuatro ingresos hay villas miseria. Además no hay un solo refugio para esperar el colectivo y a toda hora las calles son tierra de nadie".

Villagrán destacó que hace una semana en su granja sufrió un asalto por parte de tres jóvenes que huyeron en un auto. "Le tomé la patente y di pelos y señales en la comisaría, pero nunca detuvieron a nadie", narró.

Según el ánimo de los vecinos movilizados, "empezamos con una protesta y la entrega al comisario (José Luis Juárez, titular de la seccional 18ª) de un petitorio con 70 firmas, pero todas las semanas nos vamos a reunir y si es necesario pediremos una entrevista con la jefa de policía (Leyla Perazzo)", remató Villagrán.

Tras las rejas. Así dicen vivir los vecinos como consecuencia de la ola de asaltos.