Milan también se ve envuelto por escándalo de los árbitros

Roma- Milan quedó hoy implicado en el escándalo que conmueve al fútbol italiano al divulgarse nuevas escuchas telefónicas en las que también sus dirigentes presionan para obtener árbitros favorables.

La Fiscalía de Nápoles posee escuchas de diálogos entre el vicepresidente Adriano Galliani y el dirigente Leonardo Meani en las que ambos amenazas a los designadores arbitrales de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) para contrarrestar el “poder” que ejercía Luciano Moggi, de Juventus.

En una conversación del 19 de abril de 2005, Meani le informó a Galliani que, “siguiendo sus instrucciones”, le impuso a Paolo Bérgamo y Gennaro Mazzei la designación del árbitro y de los jueces de línea del partido Milan-Chievo, por la Liga Italiana de la temporada pasada.

Dos días antes, Galliani le había ordenado a Meani que prohibiera a Mazzei que un juez de línea de apellido Baglioni, a quien calificaba de “supervenenoso”, pudiera dirigir otra vez a Milan.

“Tranquilo, no te lo mando jamás”, respondió Mazzei, según nuevas filtraciones divulgadas hoy por la prensa italiana, según informó Ansa.

El 27 de abril de 2005 Galliani volvió a llamar a Meani, instruyéndolo para que refiera al árbitro Gianluca Paparesta que una misteriosa documentación de su interés “ya está en manos del subsecretario Gianni Letta”.

Letta fue hasta hace pocas semanas el más estrecho y directo colaborador de Silvio Berlusconi, presidente del club Milan, cuando éste se desempeñaba como jefe del gobierno italiano.

Meani, finalmente, aparece invitando a Paparesta a contactar a Galliani, brazo derecho y ejecutor de Berlusconi en Milan, “para agradecerlo por el interés que ha demostrado en una cuestión que le interesa”.

Galliani no sólo es vicepresidente de Milan, sino también presidente de la Liga Profesional que comprende a los clubes de Primera, Segunda y Tercera División, y ayer fue confirmado en su puesto, pese a algunos pedidos de renuncia.

Tanto Galliani como Milan aparecían hasta hoy levemente salpicados en el escándalo, al punto que Berlusconi había reclamado para su club los dos últimos scudettos ganados por Juventus, ahora bajo investigación judicial. (Télam)