Quedar afuera

Hace cuatro años los amantes del fútbol en la Argentina discutían si Claudio Caniggia debía o no estar en el Mundial de Japón-Corea. Más atrás en el tiempo, con Carlos Bilardo como DT del seleccionado nacional, hubo reclamos por Ramón Díaz. Y si se sigue hurgando en el almanaque futbolero, hay más ejemplos.

A José Pekerman también se le cargarán culpas en caso de que su equipo no satisfaga las expectativas, y se le volverá a preguntar por Germán Lux, Javier Zanetti, Martín Demichelis y Walter Samuel, algunos de los postergados en la lista definitiva.

En 1978, cuando la selección nacional era una cuestión de Estado, César Luis Menotti dejó a tres jugadores en el camino. A días del inicio del Mundial, Humberto Rafael Bravo, Diego Armando Maradona y Víctor Alfredo Bottaniz fueron los desafectados por el Flaco. "No fue traumático, pero sí doloroso", admite este último, quien jugó en River, Unión y Racing.

"La situación fue distinta a la actual porque los tres estuvimos mucho tiempo conviviendo con el plantel y nos sentíamos parte del mismo. Un ejemplo de lo que digo es que yo me quedé en la concentración como si fuese uno más. Tenía el mismo régimen que el resto de los jugadores, cobré lo mismo que ellos y Menotti me regaló su medalla", cuenta.

Al analizar aquella determinación, dice que "los tres éramos los de menor roce internacional y en ese momento César puso en la balanza la experiencia de los que finalmente participaron del torneo".

Sobre la lista de este año, reflexiona: "Creo que Lux debió estar. El chico está a cargo de un arco como el de River y demostró que no le pesa. Me imagino cómo se debe sentir. Pero después, la verdad la van a tener los que tengan que jugar".

Bottaniz contó que Menotti le regaló la medalla que ganó en el 78.