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 jueves, 25 de mayo de 2006  
Benedicto XVI expresa su alegría por estar en Polonia

Roma- El papa Benedicto XVI llegó en la mañana de hoy a Varsovia para una visita de cuatro días a Polonia. A su llegada al aeropuerto de Varsovia, el Sumo Pontífice dijo estar contento de visitar la patria de su “querido antecesor”, Juan Pablo II.

“He venido para seguir las huellas de su vida, desde su infancia hasta su viaje al memorable cónclave de 1978”, en el que Karol Wojtyla fue elegido jefe de la Iglesia Católica, declaró Benedicto XVI hablando en polaco en medio del júbilo de cientos de fieles que desde las primeras horas de la mañana se habían congregado en el aeropuerto para esperar la llegada del Papa alemán, de 79 años.

Benedicto XVI fue recibido en el aeropuerto de Varsovia por el presidente Lech Kaczynski y el cardenal Jozef Glemp, el primado de la Iglesia Católica de Polonia.

Tras la ceremonia de recepción en el aeropuerto, Joseph Ratzinger se traslado en un “papamóvil” cubierto hacia el centro de Varsovia. Decenas de miles de polacos apostados en los bordes de la carretera saludaron al Papa agitando banderas polacas y las blanco-amarillas del Vaticano. Además, varias personas enarbolaron pancartas que decían en alemán “¡Bienvenido a Polonia!”

Se trata del primer viaje de un Papa alemán a Polonia. La visita fue organizada principalmente para recordar a Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril de 2005. Como primer acto de su programa en Polonia, el jefe de la Iglesia Católica se reunirá en la tarde de hoy en la catedral de Varsovia con sacerdotes y miembros de órdenes religiosas.

El momento culminante de la estadía de Joseph Ratzinger en Polonia será la visita que realizará el domingo al antiguo campo de concentración de Auschwitz.

Al respecto, el Papa expresó la esperanza de encontrarse en Auschwitz con “los supervivientes del terror nazi, que son de varios países y que todos han sufrido por esa tiranía trágica”.

“Juntos vamos a rezar para que las heridas del pasado cicatricen, gracias a la curación que Dios, con su bondad, nos ha prometido al llamarnos a perdonarnos mutuamente”, afirmó Benedicto XVI.

Ya en el avión que lo llevó a Polonia, el Papa alemán se había referido a su visita a Auschwitz señalando: “Queremos concluir este viaje en el campo de exterminio de Auschwitz pensando en los muchos muertos. Sin embargo, también queremos aprender cómo fue posible que el hombre pudiera caer tan bajo en su dignidad pisoteando la dignidad de los demás”.

El presidente de Polonia, Kaczynski, calificó la visita del Papa a Auschwitz como un mensaje “de la reconciliación y de la paz”. (DPA)
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El Papa Benedicto XVI al arribar al aeropuerto de Varsovia.

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