Lifschitz pretende una nueva Rosario y habló de autonomía

El intendente Miguel Lifschitz destacó hoy que la autonomía es un derecho de todas las ciudades y de los ciudadanos e invitó a la gente, cualquiera sea su idea política, credo o condición social “a construir juntos con fuerza y entusiasmo la ciudad en la que vamos a recibir el 25 de mayo de 2010”.

El intendente presidió esta mañana el acto central del 25 de Mayo y durante su discurso recordó que “es tiempo de evocar la historia y de traer a la memoria aquella gesta revolucionaria que marcó el inicio de la Argentina libre”.

El titular del Palacio de los Leones hizo hincapié en que “ahora es tiempo de dar un nuevo salto hacia el futuro, de recuperar el tiempo perdido, de restañar las heridas de los que han sido postergados y de los que se sienten excluidos”.

En su alocución, Lifschitz fue ingresando en el terreno de la autonomía municipal y recordó que dentro de cuatro años, cuando se cumpla el bicentenario de la Revolución de Mayo, “vamos a festejar los 200 años siendo una ciudad atractiva y sorprendente. ¿Podemos imaginarla? La ciudad de los grandes parques y del río… Una gran urbe más verde y más colorida, más hospitalaria y más cuidada”.

“Una metrópoli moderna –prosiguió el intendente- que se integra generosa con una región donde los límites se diluyen. Que se vuelca otra vez hacia el sur para recuperar una historia de esplendor y también de trabajo, de industrias y de frigoríficos. La gran urbe que sigue creciendo e integrando, incluyendo y sumando”.

“¿Autonomía? –se preguntó Lifschitz a renglón seguido-. Claro que sí. Más tarde o más temprano los que deciden en esta provincia deberán entender que la autonomía es un derecho de las ciudades y los ciudadanos y que no hay razón alguna para privar a los santafesinos de esa posibilidad de ensanchar las fronteras de las democracias locales”.

Luego Lifschitz lanzó una convocatoria a todos los sectores de Rosario, sin distinción alguna, “a construir una red de rosarinos por Rosario. En los seis distritos. Seis partes y una sola ciudad. Cabildos abiertos donde todo el mundo pueda hablar. En ésta, todos somos iguales. Un millón o más construyendo juntos la mejor ciudad. Cuatro años de trabajo, 1461 días, para Rosario, para Santa Fe, para Argentina”.