Los pioneros de la galería Rosario recuerdan hoy los cincuenta años del paseo

Cuentan que el ambiente era más familiar y que todos se conocían. En su momento se jugaron y vieron los frutos

Algunos se jugaron en medio de la desconfianza de los que los rodeaban, pero le pegaron para adelante y no tardaron en ver los frutos. Vieron pasar los años y las crisis en ese paseo, fueron testigos de cambios de dueños de los otros locales y de remodelaciones. Quienes tienen negocios en la galería Rosario desde su misma apertura, hoy festejan por partida doble el cincuentenario de ese tradicional paseo.

El local de lencería Arrayán, la empresa de turismo Daminato, el local de hobbies Pecos Bill, el negocio de sombreros Alfredo y la perfumería Ruiz y Roca, son las marcas que acompañan a la galería desde sus inicios, el 25 de mayo de 1956. Sus encargados y empleados -en la mayoría de los casos de comercios familiares- contaron a La Capital sus historias.

"Hace 50 años tener un local en la galería era accesible, pero ahora no es tan así, porque el sitio se transformó en un espacio de primera categoría", recuerda Ricardo Siryi, titular de Arrayán.

El éxito de la galería tiene mucho que ver con el gran tránsito de personas. En eso coinciden Siryi y un empleado de Daminato que desde hace 40 años trabaja en el negocio.

Si bien el encargado de Pecos Bill hobbies (aeromodelismo y ferromodelismo, entre otros) no está ubicado estratégicamente porque se halla en el 1º piso, está conforme porque ya tiene su clientela. Se llama Adrián Bonsembiante, y continúa con el negocio que empezó su padre Luis.

Otro de los locales más antiguos es Alfredo, negocio de venta de sombreros, gorros y accesorios deportivos. Su dueño, Alfredo Aprile, fue testigo de los primeros años de la galería y hoy sigue al frente del negocio, pero ahora con la ayuda de su hija y nieta. "La galería revolucionó a los rosarinos. Es que era el primer centro comercial con techo, la gente le decía la jaula. En otra época, cuando las familias salían del cine Heraldo, era el paseo obligado", recordó Alfredo.

Su hija Graciela prácticamente se crió en la galería, porque desde muy pequeña acompañaba a su padre a trabajar y jugaba con los hijos de los otros comerciantes. "Amo a la galería, es como mi casa. El clima familiar que había en otra época se perdió un poco. Antes, entre los comerciantes se conocían todos", cuenta.

Ruiz y Roca perfumes también estuvo desde el principio y nunca dejó de apostar por la galería, a pesar de haber tenido algunos momentos difíciles. Es que el dueño sabe que ésta es la más transitada de todas las galerías existentes en la ciudad.

La Galería Rosario, con ingresos por Sarmiento 859 y San Martín 862, alberga a 150 locales comerciales, 10 stand, 35 departamentos de vivienda, y 50 oficinas. Además, posee cuatro obras del artista plástico Julio Vanzo: un fresco y tres murales. Fue inaugurada el 25 de mayo de 1956 por el arquitecto Rafael Candia y en 1992 el edificio fue incluido en el Programa de Protección y Rehabilitación del Patrimonio Histórico de la ciudad.

La galería disfruta de sus últimas remodelaciones y se mantiene con éxito.